26 de octubre de 2013

Minimalismo reivindicativo

Llegó, pensó, le rugieron las tripas de rabiosa hambre y su queja cobró forma...

Cómo está la cosa, picha...

16 de octubre de 2013

EscaparArtistas gaditanos: Hallowey feliz

El millonario nunca falla. Por algo lo es. Pasar ante su escaparate significa siempre invocar a las musas, abrir la mente, cambiar la perspectiva, viajar a otra dimensión... La obra del que para mi es el mejor escaparArtista conocido es una acertadísima mezcla de azar e intención. Los porcentajes en que ambos factores se mezclan para conseguir atraer la atención del biandante* sólo los conoce él. Ríanse ustedes de la fórmula de la cocacola.
Hoy ha habido cambio de escaparate; se acerca Halloween. O más bien, como según él mismo ha reflejado con un carioca azul en un trozo de poliexpán cortado a pellizcos, lo que se acerca es Halloweey. Y nos desea felicidad.
El letrero, casi más bien escultura, pende de un hilo en su extremo izquierdo hasta reposar el derecho sobre una horquilla de manigueta infantil. La misma, que en un alarde de habilidad publicista, guía en diagonal nuestra mirada hasta el martillo de capataz que amenaza con romper el cristal. De broma, por supuesto, como los huevos que reposan peligrosamente almacenados bajo la inestable horquilla. Y qué decir del efecto psicológico que esta obra de arte causa en nuestras mentes... Nunca esta sociedad le estará lo suficientemente agradecida a éste hombre por su labor en pro de la interculturalidad y la defensa de las tradiciones. Vengan de donde vengan, el millonario es capaz de sintetizarlas y hacerlas convivir en apenas cuatro metros cuadraos de escaparate en plena armonía. Como una metáfora de que otro mundo, basado en el respeto a la diferencia, es posible. Máscaras mexicanas, caretas de halloween, horquillas y penitentes de semana santa, huevos de broma, trompos, calabazas, revólveres, saxofónes y cornetas de plástico, paraguas plegables, calaveras y canicas... ¿se puede ser más cutre?... NO, y por eso es el millonario.

*Biandantes: que andan dos veces. Dícese de los típico aburrío de cádi que cuando ven algo que les llama la atención (una puerta de un garaje abierta, una discusión callejera, un guardia multando, una azafata montando un stand de ron pa repartí gorras o algo gratis, etc.) hacen dos pasadas para curiosear: la 1ª suavizando el paso y girando la cabeza descaradamente hacia el objetivo. La 2ª, tras un titubeante giro en el que han tenido tiempo de inventar una excusa , para volver sobre sus pasos y detenerse descaradamente sin ningún tipo de pudor, reparo, timidez o nada que se le parezca.

13 de octubre de 2013

La 1: manipulando sorpresas

A veces... bueno, a veces no, más bien casi siempre; casi siempre la tele te la mete doblá. Hastarfondo. Te coge relajao y dispuesto a tragártelo tó. Lo que te echen. Tal y como le damos al ON del mando nuestro cerebro se pone OFF. Mientras ante cualquier relación humana cotidiana como puede ser preguntarle al camarero que te acaba de servir el desayuno "¿cuánto es?" nos presentamos en modo alerta, ante cualquier presentador de telediario no tememos rebajar nuestro nivel de desconfianza . Y ellos lo saben.
En los últimos tiempos, los que cortan el bacalao tratan de defender su cortijo con uñas y dientes. Están sufriendo un brutal ataque desde medios alternativos y temen el contagio. Por eso no están sabiendo medir las dosis de las mentiras y manipulaciones que nos administran desde los medios oficiales bajo su control. Eso hace que en ocasiones se les vaya la mano y, a poco que te coja despierto, notes como te bajan los pantalones.
Algo así me pasó a mí el otro día. Por suerte me desperté cuando ya estaba agachado sobre la mesa y con los pantalones por los tobillos. Dos días antes había visto en facebook el video "la sorpresa"; ese en el que dos chavales valencianos recogen la inmensa y efímera alegría de un regreso y el tremendo dolor de una nueva despedida para denunciar el ocaso de toda una generación. El video tuvo miles de visitas enseguida. Ya va por 3 millones. Todo un fenómeno viral que, evidentemente, había que atajar. "La cosa no está tan mal", debieron decirle a los redactores. Y se pusieron manos a la pluma bajo la estricta mirada de los comisarios.
Ese día la noticia era que 128 españoles que habían llegado a trabajar a Alemania habían sido engañados. El encargado de velar por el buen ánimo de España a través de la tele, licenciado en manipulación mediática por la Universidad de su padre, Máster en libre asociación de ideas falsas, Doctor en darle la vuelta a las tortillas y especialista en desactivación de mensajes no convenientes, lo vio claro, dertirón: -¿no había por ahí rulando un video de dos perroflautas echándole la culpa de la emigración de los jóvenes al gobierno?... -si, jefe. - Pues desactivadlo. Dad la noticia de su éxito justo detrás de lo de los carajotes estos que han engañao en Alemania. Pero cortad la parte chunga y los créditos. Que tenga un final feliz. -...es un máquina... -susurraron los esféricos redactores...
Dicho y hecho. Lo que se concibió para la reflexión y la crítica se pervirtió hacia lo pasteloso. La potencia de la tele, para más inri la pública, hizo el resto. En pocos minutos se pasó del: "-¿has visto el video ese de la chavala emigranta que vuelve a su casa sin avisar?.. -si, qué asco de gobierno"... al: "-¿Has visto el video ese de la chavala emigranta que vuelve a su casa sin avisar?... -si, qué bonito"...

Ayudó entre otras cosas el hecho de resumirlo en un titular sobreimpresionado: "El video sobre el regreso de dos jóvenes a casa, éxito en internet". -Con eso basta -debió pensar el tirititero. -La gente no lee más ni se traga los videos enteros. Si se lo damos machacaito, mejor.  Sus muertos. Pensé yo. Y encima la locutora habla a la vez que la narradora pa que no nos enteremos de ná. 
Pero yo me di cuenta. Y el "qué asco de gobierno" se ha hecho más grande en mi interior. Por si a alguno os la metieron doblá, a continuación os paso las pruebas. En primer lugar el enlace al video original, en segundo el enlace al corte emitido por el telediario incluyendo la noticia de los engañaos de Alemania y por último el link a ese mismo corte pero sin la noticia de "los engañaos" delante:

Video original:

Corte emitido por el telediario (incluyendo noticia de "los engañaos"):


Corte emitido por el telediario sin incluir la noticia de "los engañaos":


Ea!, emigra y sé feliz. Emprende la aventura de movilizarte exteriormente. Y no te olvides de volver a casa por Navidad. Como el almendro.
Su puta madre...

27 de septiembre de 2013

Trabalenguas de la marca España

El super regulador está super desregulado,
quién lo super regulará?...
el regulador que lo super regule
su primo, su hermano o su hija será.

7 de septiembre de 2013

Gaditano por el mundo: Alemania

Uno se da cuenta de lo que es Alemania na má montarse en el avión de Tuiflai. Qué bastinaso io...no he visto un embarque más ordenao en mi puta vida. Y mira que tengo horas de embarque. De vuelo pocas, apenas dos veces que tuve que cogé el avión pa í a ve el cadi a Canarias. Pero qué pechá de esperá, chiquillo. Más de seis horas de retraso la primera vez y catorse la segunda. Vimo el cádi a lo justo porque nos pasó como a güilifó, él llegó un día antes y nojotro una hora, la que siempre quitan en las noticias de la radio. Y pegarse 14 hora en la zona de embarque de barajas o el prat puede aguantarse; sus restaurantes, sus compritas, sus exposiciones de coches, sus pivones con sus trolis, sus "maricona el último que vea un famoso" etc. Sin duda estos seudoplaceres pueden hacer más distraida la espera. Pero 14 hora en la sala de embarque de jeré viendo los cuatro tonele viejo de tio pepe por el cristal y dando vuertas por la tienda de barón dandy y brumel... Eso aburre al más pintao. Menos mal que la mente es capaz de generar entretenimiento para sobrellevar estos casos y que siempre viajo con el carajote del Rigodón, mi compañero de fatigas y viajes. Si alguna vez os veis en una de estas en jerez, jugad a apostar cuántas veces se arrasca los güevos por minuto el picoleto que está de pie al lao del escaner. Ese pobre si que está hasta los cojones de requisá garrafas de aceite y porritos sueltos... En fin, lo que os decía, 300 alemanes coloraos como gambas recién cocías tras pasar quince días en sancti petri jartos de arena, levante y sangría, en absoluto silencio. Respetando escrupulosamente la fila. En toda la sala tan sólo se escuchaba el tenue pero insistente rasgueo del índice y el corazón del picoleto sobre el tergal de su entrepierna... -ras, ras...raca, raca... Y ni siquiera era un sonido regular al que los bien entrenados cerebros germanos pudieran calcular la cadencia o la mecánica para preparar su oido y prevenir la escucha; no. Entre rasca y rasca el único patrón era la anarquía. Península pura.
Una vez las azafatas abrieron el embarque comenzó un limpio, puntual y ordenado desfile hacia el aeroplano tan solamente interrumpido por el único carajote que no había sacado el deneí de la cartera y ésta de la mochila: servidor. -A mí es que me ha hecho sacarlo el rasca-rasca al pasá el escaner... -me dijo el rigodón cuando notó que lo miraba asombrado...  Salvado el obstáculo entramos en el avión por el culo, como nos indicaron, y fue entonces cuando presencié algo que jamás había visto: todo el mundo se fue sentando y guardando sus cosas sin necesidad de cruzarse ni interrumpir el paso. Los culeros llegamos hasta la parte de atrás de las alas y los que entraron por delante hasta la de alante. - Ni en el lago de los cisnes, picha... -me dijo el Rigodón boquiabierto. Las azafatas pasaron, se situaron en su sitio y unas pantallitas descendieron del techo sobre cada fila. - Como pongan onda cádi me inmolo... -comentó en voz alta el rigodón. Temerosos de ver aparecer los anuncios del ayuntamiento entre la explicación del chaleco y la de las salidas de emergencia, tardamos en darnos cuenta de que el video del que podia depender nuestra vida estaba en alemán. -Tu no te preocupe, -me dijo Rigodón, -si vemo que el avión se cae buscamo la caja negra esa y nos metemo adentro... A las once y cinco en punto, el avión despegó. Increible. Alemania pura. Y tras un vuelo perfecto, a las dos y diez de la tarde según lo previsto, pusimos pie en Hamburgo; cuna de la completa de la huella. Continuará...

2 de julio de 2013

Japi birdai tu mi

Tudei is mai japi birdai. 41. Ya estoy en segundo de pureta. Ha sío un día intenso. Un montón de felicitaciones por feisbu, por guasa, por teléfono, por morse... en persona pocas; las de la familia básicamente. Porque me pasao to la mañana currando y to la tarde encerrao en casa con los míos jincándome (dando buena cuenta de) una tarta de chocolate con lacasitos que ma hecho mi primogénito de 4 años. Ayudao por la madre, ofcors. He aquí la foto de la matanza de texas:
Pa mí lo mejor de las redes sociales es esto. Por muy yongüein que sea uno, al final te acaba llegando tanta muestra de afecto. Pero sobre todo, lo que me ha hecho especialmente feliz, ha sido la carta que os muestro aquí abajo.
Me san sartao dos lagrimone na má que con el encabezamiento:
"Distinguido Sr. Gallordo..." Aún me tiemblan las piernas, "...es para mí una gran satisfacción poder felicitarle..." y termina: "...aprovecho la oportunidad para enviarle un cordial saludo". Y firma: "Isidoro Álvarez, Presidente". ¡Dios!... ¡el día más feliz de mi vida!. He tenido que esperar 41 años para disfrutar este momento, pero ha llegado. Y aunque esté feo decirlo, reconozco que ha sido la felicitación que más me ha gustado. Quié me lo iba a decir a mí... con lo que yo he rajao de la casa de este hombre...
http://elperspectivogaditano.blogspot.com.es/2009/09/episodios-municipales-i-especialistas.html

Pero las personas grandes lo son por algo, y el Presidente lo es porque sabe perdonar las ocurrencias de un pringaillo como yo y sobre todo porque tiene pasta pa escribirle cartitas a cada persona que cumpleaños en España. ¿Cuánta gente cumple al día?, ¿cuánto cuesta mandarle una carta a to esa peña?, ¿me la volverá a mandar el año que viene?...
Isidoro, no tenías que haberte molestao, de verdá. Bastaba con que no me cobraras el parkin del cortinglé un diíta cualquiera, picha.
Por lo demás, inmensas gracias a todos.

p.d.: Obsérvese la 2ª causa de devolución del envío que aparece en el sobre: "Defunción". La clientela se te hace mayor Isidoro...

29 de junio de 2013

Cadiztorias: La verdadera puerta del infierno

A lo largo de los siglos han sido numerosos los artistas que han recreado la puerta del infierno imaginada por Dante. La mayoría, como el propio Rodin, la representaron de forma espectacular; otorgándole un porte fantasmagórico y monumental. Pa cagarse por las pata abajo que diría mi agüela. Pero he aquí que una vez más la realidad supera la ficción y al levantar la cabeza durante una tranquila güertesita gaditana sin rumbo fijo me encuentro lo que se ve en la foto.
Era un callejón estrecho y maloliente; salpicado de alegres charquillos de orín y simpáticos mojones dispuestos en una aleatoriedad casi calculada. Sin patrón. No había más pauta que la falta de pauta, y eso, además de obligarte a mantener la vista y la atención fijas en el suelo, acojona. Y te atrapa. Cuando vienes a darte cuenta ya estás en el fondo del callejón como mosca en telaraña; atraído por los cantos o más bien efluvios de sirenas meonas. La densidad de charcos y mojones aumenta progresivamente obligándote a lanzar un pie tras otro. Palante por cojones entregado a la inercia. La duda ofende y pisa la mierda. Y vas en chanclas... Tiras de tu olvidada maestría en el fenix y esquivas in extremis muchos asteroides de mierda. Quien tuvo retuvo, piensas. Pero en ese instante caes en la cuenta que no hay nadie que te lleve las bombas. Ni la barrera. Y te acuerdas del titi. Siempre te daba el coñazo metiéndote el codo con su "¿te llevo las bombas?...¿y la barrera?...¿me deja la grati?". Pero al final te creó dependencia su buen hacer con la artillería cuando había que pasar de fase. Y ahora, cuando ya no está, lo echas de menos al hijoputa.
80 kilos y 40 años no pueden frenarse asín como asín una vez lanzados; y lo sabes. Sólo hay una posibilidad: una casapuerta a huevo que te permita abandonar la corriente saltando lateralmente. La maniobra es arriesgada pero si maestro fuiste en el Fenix, en el contra aún eres leyenda. Aún cuentan los más viejos de tu barrio como esquivabas a los carajotes del otro equipo tumbándote hacia las casapuertas  en el último suspiro, como Perico bajando las curvas del Turmalet. Del loco de los Pirineos al loco de las casapuertas. Más de un telefonillo tiene tu adeene. Qué legado...
Pero hace 30 años que no juegas al contra y las jambas siguen siendo de marmol.
"Le fou des Pyrénées".
Aún así, levantas la vista una fracción de segundo y divisas el objetivo y tu salvación: una casapuerta al fondo a la izquierda (al fondo a la derecha, huelga decir que todo es vater).
La vieja y oxidada máquina de cálculo de tu cerebro arranca, y mientras la vista le sigue transmitiendo la información que convierte en órdenes para tus piernas: mierda, meao, mierda, meao... meao, meao, mierda, meao... otra partición comienza a procesar los datos obtenidos en la efímera visual: distancia, velocidad, resistencia del aire, viento en contra, altura, anchura...
¡3,2,1!... ¡der tirón!...

El vuelo dura poco. El dolor en la cadera y el hombro durará más. Pero lo has coseguido. Makinón. Estás a salvo; o eso crees. A primera vista lo que ves es una casapuerta de mierda en un callejón de mierda (y orín). Pero no sobrevive uno en las calles 40 años haciendo caso a las primeras vistas. Siempre hay más.
La dantesca casapuerta, el candado oxidado por cerradura, la no repuesta pegatina del cerrajero a modo de rendición, el telefonillo empotrado en costra, el junquillo calcinado del marco, la brillante pringue en la puerta huella de una mano desesperada,  la pared ruinosa... y el cartel. Sujeto primero con cinta para marcar y anclado posteriormente con chinchetas para mantener firme la inscripción. ¿Dónde estoy?... ¿un solo perro ha hecho de esta calle un infierno?, ¿vive aún algún vecino en esta vía aparentemente muerta?, ¿débese la comentada cochambre al can?...
Dante, puerta, calcinación, desesperación, ruina, inscripción, infierno, vida, muerte, can... ¡cielo santo!...
No sé cuántas cagadas tardé en leerla pero lo hice. "La divina comedia" cayó en mis manos en el vater del amigo rarito de un amigo carajote en cuya casa pasé unos meses recogío. Nunca supe si las pilas de libros que ocupaban su vaterclós eran literatura o papel higiénico, pues a falta de éste, y teniendo a tiro aquella biblioteca...
En mi descargo diré que jamás mancillé un clásico. Cervantes, Chejov, Chespir, Estivenson, Estendal, Esteinbek, Cortázar y otros muchos podían respirar tranquilos si era yo el obrante (lo de tranquilos es un decir, se sobreentiende). Pero tenía que limpiarme y por consiguiente debía elegir. Y lo hice.
"El perfume" fue perdiendo hojas en una especie de apestoso otoño hasta quedar reducido a un panfleto con tapas duras. Siempre me había dao coraje ese libro. No sé ni de qué va, pero de vérselo a cientos y cientas de carajotes que lo bajaban a la playa a hacerse los intelectuales le cogí manía. Conozco alguno que ha tardado en leerlo más de siete veranos. Siempre lo llevaban sobre la toalla y con la portada a la vista. Yo no llevaba ni toalla. No la he llevado hasta cumplir los 35 y porque ya no pude esquivar más el puretismo. Sieso que es uno. Sieso pero leío, y "La divina comedia" me marcó. Por eso pude reconocer la puerta del infierno en cuanto la vi. La puerta que impedía el paso a los vivos y la salida a los muertos guardada por el cancerbero, el perro de tres cabezas (y por lo que se ve de tres culos). La auténtica entrada al inframundo en cuya puerta también había una inscripción:
“...por mí se va a la ciudad del llanto;
por mí se va al eterno dolor;
por mí se llega al lugar en donde moran los que no tienen salvación...". 
"Lasciate ogne speranza, voi ch'intrate..."
"Abandona la esperanza si entras aquí". 

16 de junio de 2013

Monoteísmo gaditano

En un mundo tan grande como este, hay quien, tras bajarse la cremallera, cree ver a Dios. Le atribuye por tanto forma humana. O más bien forma de una parte humana. Hay gente pa tó.
Uno, que se declara ateo nabal (de nabo), no alcanza a entender qué tipo de revelación ha debido tener el autor de esta pintada para cimentar su fe. Mesescapa. Quizás, de tanto ver y realizar esta representación gráfica desde chiquitito, ha creído ver a dios en todas partes. O más bien en todas sus partes. Quierasabe. En fin, ante esta contundente declaración de monoteísmo gaditano, sólo nos queda resolver una última duda existencial: ¿qué fue antes?, ¿el güevo o la e?...

6 de junio de 2013

Cadiztorias: El mono viene del hombre

Noviembre de 1988:

Tras varios años de intensas investigaciones, el Departamento de Antropología de la Universidad de Yeil y la NASA, llegan a la conclusión de que la especie humana está a punto de dar el siguiente salto evolutivo.
Gracias a una serie de bio-indicadores, ambas instituciones han alcanzado la certeza de que el ser humano está a punto de evolucionar hacia una nueva forma más avanzada y adaptada a los tiempos que corren. La era del homo sapiens está a punto de finalizar para dar paso a una nueva especie.
El director del departamento de antropología de la Universidad de Yeil está convencido de que ese acontecimiento tan importante para la ciencia está a punto de ocurrir, pero tiene algunas dudas: ¿dónde ocurrirá?, ¿cuándo exactamente?, ¿supondrá la aparición de esa nueva especie la extinción del homo sapiens?... ¿será una especie hostil?... ¿llegará la tantas veces recreada invasión de la tierra desde el espacio interior en lugar del exterior?...

A pesar de ser yanquis, los miembros del departamento de antropología de la Universidad de Yeil, con su director al frente, y la NASA, no tenían ni puta idea; pero como siempre, decidieron aparentar que la tenían tomando cartas en el asunto y preparándose por si tuvieran que salvar el mundo. Por si la nueva especie resultaba hostil, decidieron rastrear el planeta entero para controlar cada nacimiento y estar presentes en el momento en que apareciera el primer individuo.
Como modernos Herodes, pusieron sensores y cámaras en las principales ciudades del mundo, alertaron a todos sus científicos, colocaron informadores en los principales hospitales, orientaron sus satélites realizando barridos por todo el planeta, avisaron al FBI, a la CIA, al CSI... y por último avisaron a brus güilis, que acaba de estrenar la jungla de cristal, para que fuera preparando una película sobre el asunto…

Noviembre de 2013:

Tras 25 años de investigaciones y rastreos y justo cuando la NASA y el departamento de antropología de la universidad de Yeil estaban a punto de detener la búsqueda, ocurrió lo imprevisto. La ciencia avanzó como pasa casi siempre, por casualidad. A newton le cayó una manzana en lo alto y descubrió la gravedad, ¿no?... pues el director del departamento de antropología de la universidad de Yeil también descubrió la gravedad… pero en este caso la gravedad de la situación, cuando vino a Cádiz a visitar a su hija que estaba de Erasmus y al llegar al portal del bloque donde la susodicha vivía le cayó un tanga en la cabeza. Supo inmediatamente que era el tanga de su hija por 3 motivos:
- el 1º, porque por supuesto iba decorado con la bandera de las barras y estrellas (entre otras cosas para poder recibir la subvención del gobierno para la película y poder pagarle el pastón acordado a bruce willis). La barra era la tirilla del tanga.
- El 2º porque tenía bordadas sus iniciales.
- el 3º porque al mirar hacia arriba escuchó la voz de su hija en un perfecto inglés-americano del norte de ojayo gritando: -oh my god!, fuck me!, fuck me!... fuck meeeeee!!!...

Subió tan decidido a poner orden en el piso donde su hija copulaba que lo hizo por la escalera sin reparar en que había ascensor. Asfixiao, alterao y colorao llamó al timbre. Al instante, una versión gaditana y chunga de cristiano ronardo le abrió la puerta completamente desnudo. Nada más ver a aquél ser canijo y renegrío tan solamente cubierto por la bufanda del cádiz, un grueso cordón de oro al cuello y un anillo del camarón, tomó aire y exclamó con tono grave mostrando el tanga de su hija con la mano derecha extendida: -  what is this?...
A lo que el canijo, para su asombro, respondió estrechándole la mano a través del tanga: - Juan luí, juanlu pa ti, pasa polla… y lo invitó a pasar haciéndole un gesto con la cabeza para que lo siguiera.

Aquél descaro, aquella naturalidad, impresionaron al científico. Como padre estaba enfadado, pero como científico… maravillado. Nunca había visto ese comportamiento ni esa capacidad de improvisación en ninguna persona conocida. Esa criatura se había adaptado completamente a tan complicada situación en milésimas de segundos. Aún así, en honor a su hija intentó mostrarse duro y mantenerse firme en sus argumentos; pero, sin saber cómo, el renegrío le dio coba y en cuestión de minutos se vio de nuevo en la calle. Aunque algo había cambiado en él. Fue como una revelación. De pronto, se dio cuenta de varias cosas: la primera que aquel individuo aparentemente ignorante hablaba un idioma tan sumamente sofisticado que podía aprenderse en apenas un cuarto de hora. Se percató de que tras discutir con el renegrío, era capaz de entender perfectamente el dialecto de los lugareños. Sabía el significado de "picha", "bastinaso", "coone", "aro-aro", "ajín", "ay-ay" y "cogeslo ahí". Y lo más increíble, ¡con esa escueta lista de expresiones era capaz de comunicarse en la ciudad!... A su lado, el famoso método del inglés con mil palabras era un auténtico mojón.
La segunda cosa que advirtió era que no había ninguna duda de que el individuo que esperaban encontrar desde hacía más de 20 años había nacido allí, en el culo del mundo, en Cádiz.
Y la tercera que ese individuo de nuevo se estaba intentando reproducir porque el tanga de su hija volvió a caerle en la cabeza cuando salió del portal y llegó a la calle…

El mundo estaba  cambiando y él no estaba preparado para soportarlo. Pero lo que el yanqui no se podía imaginar es que aquí, en esta pequeña ciudad que estaba tan en el culo del mundo que ni siquiera la habían rastreado, iba a encontrar individuos que si estaban preparados para los nuevos tiempos; iba a encontrar al próximo eslabón en la cadena humana.
 
Maravillado y excitado al mismo tiempo, dio orden de trasladar todos los equipos científicos hasta Cádiz para comenzar inmediatamente la investigación. Orientaron los satélites hacia aquí, rastrearon con el google Hearth, mandaron científicos… no se había visto un despliegue igual desde que encontraron a eté. A los pocos días un montón de vehículos, furgonetas y trailers con aparatos de medición y laboratorios portátiles entraron en Cádiz. Pero entonces surgió un problema que estuvo a punto de frustrar la investigación: no había aparcamiento. Tras varias horas dando vueltas a la ciudad, finalmente el ayuntamiento concedió permiso a la caravana científica  para ponerse donde se pone el circo: al lao del mercadona. Y claro, entonces ocurrió lo que ocurre cuando viene el circo a Cádiz: que saltó el levante y la señal de los sensores, transmisores y parabólicas se fue al carajo. Tuvieron que llamar a ONO y entre conseguir que las telefonistas les atendieran y les entendieran y mandaran al técnico perdieron un par de meses.
Una vez instalados y solventados los problemillas iniciales, los yanquis enviaron espías a los hospitales de la ciudad y comprobaron todas las ecografías.
Realizaron algunos hallazgos muy llamativos. Por ejemplo, advirtieron que muchos de los fetos traían el cordón umbilical alrededor del cuello a modo de collar y que éste presentaba un extraño color dorado. En los dedos de las manos, tenían unas malformaciones que parecían anillos y la postura fetal más común era una en la que el feto parecía apoyar la palma de su mano izquierda en el corazón al tiempo que elevaba la mano derecha abierta a modo de brindis y abría la boca hasta desencajar la mandíbula. Según algunos celadores, era la clásica postura de final de pasodoble de comparsa chunga. Los científicos observaron que cuando una criatura nacía, y el médico, tras elevarlo por los pies, le daba dos cachetes en el culo para que rompiera a llorar, en lugar de llorar ponían el labio superior sobre el inferior y preguntaban desafiantes: - quién ha hecho?... Acto seguido lanzaban un gargajo al médico acompañado de un fuerte codazo. Detectaron que cada vez con mayor frecuencia las incubadoras amanecían llenas de pintadas por dentro y con las esquinas meadas…
Con el tiempo consiguieron incluso desarrollar una sencilla prueba para saber si la criatura que portaban las embarazadas en su interior eran ejemplares de la nueva especie sin necesidad de ecografías. La prueba consistía en pasar un langostino por la barriga de la madre. Si el feto pertenecía a la nueva especie se veía como el bulto se desplazaba claramente siguiendo al langostino; como si fuera un imán.
Al poco tiempo llegaron a la conclusión de que el salto evolutivo se estaba produciendo en Cádiz y no sabían desde cuando. Aquí, la especie humana evolucionaba ya hacia un estadio diferente, hacia un individuo superior que se estaba adaptando a los cambios de forma vertiginosa y sin sufrir por ello. Era una especie capacitada para quitarle importancia a los problemas y así asegurar su supervivencia. Mientras el resto de la humanidad se deprimía con la sobreinformación sobre catástrofes, guerras, terrorismo y la maldita crisis, ellos no veían ni el telediario. El homo sapiens sufría estrés, ansiedad, miedo y depresiones al no poder adaptarse a los cambios a los que la nueva situación mundial le obligaba. Mientras, los nuevos individuos parecía que hubieran vivido muchas vidas y nacieran sabiendo, con experiencia, parecía que venían de vuelta de tó.
Sin duda la nueva especie era superior. Se adaptaba mejor. El homo sapiens se extinguía y empezaba el tiempo del resapiens, del homo resapiens… del hombre resabiao. Así fue bautizado.

Para entender los principales rasgos de la nueva especie basta con leer el siguiente fragmento del artículo publicado poco tiempo después del descubrimiento por nuestro protagonista, el Director del departamento de antropología de la universidad de Yeil, en la prestigiosa revista sains (escrito Science). (Si algún resapiens está leyendo esto se estará preguntando en este momento -desde cuando carajo carlos sains tiene una revista...). En fin, aquí va el artículo:

Nacimiento y auge de una nueva especie: el homo resapiens. Del “buenas tardes, cómo te encuentras” al “cogeslo ahí!”. Por: Michael O´sullivan.
… La principal característica del resapiens es la ignorancia y la segunda la indiferencia ante el conocimiento. Todo le da igual.  Si a un resapiens se le pregunta: -¿te has enterado que a causa de la crisis europa ha entrado en recesión?, sin duda, su respuesta será un contundente y clarificador: -¿lo qué?...
La nueva especie ha resuelto algunos viejos problemas. Por ejemplo se ha dado cuenta de que el antiguo dicho de que “el saber no ocupa lugar”, es un error; porque cuando nueve individuos tienen que vivir en un partidito de 30 metros, lo primero que sobran son los libros y las enciclopedias. En su lugar un buen plasma de 60 pulgadas y todo solucionado. Mucho menos polvo; dónde va a parar… Si trasladamos esta apreciación a su hábitat, en este caso Cádiz, el saber ocuparía demasiado lugar. Sobre todo con la falta de aparcamiento que hay. De ahí que entre construir una biblioteca o un aparcamiento se opte normalmente por lo segundo. Y a falta de libros, una buena pantalla led de 500 pulgadas en cada esquina. Mucho menos polvo; dónde va a parar…
Asombrosamente,  a pesar de su ignorancia, el resapiens se desenvuelve perfectamente con las nuevas tecnologías. Al poco de nacer ya se rodean de todo tipo de aparatos de última generación que manejan con total soltura sin, por supuesto, leerse las instrucciones: móviles 4g, aipas, aipos, emepecuatros, jomsinemas, wiis y por supuesto la princes. Entienden la tecnología como una extensión del cuerpo y confían ciegamente en ella. Es por eso que tratan de aprender sólo aquellas cosas que no puedan hacer las máquinas. Aplican aquél viejo pensamiento infantil de: - para qué voy a aprender a sumar habiendo calculadoras…
El resapiens sobrevive minimizando su actividad cerebral al máximo. La ignorancia le da la felicidad. El resapiens gaditano se adapta a los nuevos tiempos de una forma asombrosa. La clave está en quitarle importancia a las cosas y tirar palante, en ser feliz.
La simpleza mental del resapiens  aunque al principio pareció un paso atrás en la evolución de la especie, una pifia de la naturaleza, finalmente demostró ser el factor determinante para evitar la extinción total del ser humano.
Su volumen cerebral puede ser incluso mayor quel del sapiens aunque al contrario que éste, tiende  a utilizar cada vez menos cantidad. Como por todos ustedes es sabido, el volumen del cerebro se mide en centímetros cúbicos; pues bien, en el caso del resapiens, curiosamente se dan cuatro medidas diferentes en función de su edad: de 49 c.c., de 125 c.c., de 250 c.c. y el denominado cerebro G.P. A los individuos poseedores de un cerebro con mayor volumen, un cerebro G.P,  se les denomina vulgarmente “cabeza”.
Los resapiens adolescentes, localmente conocidos como angangos (canis), sólo tienen una neurona que, por efecto de la continua ingesta de psicotrópicos, se desplaza por su vacío cerebro a toda velocidad rebotando con las paredes y provocando impulsivamente la toma de decisiones…
 
Tras adentrarnos un poco en las características del resapiens gracias a este riguroso artículo científico, retomamos nuestra narración sobre los hechos:

Los americanos estaban maravillados; brus güilis, recién estrenada la jungla de cristal 5, ya estaba en Cádiz. Siguiendo el método estanislaski, se había instalado en Loreto en el seno de una familia típica vecina del renegrío. Las estaba pasando putas; ni el mismísimo brus güilis podía con la nueva especie. En la jungla de cristal había sido tiroteado, vapuleado y apuñalado mientras caminaba descalzo por el suelo lleno de cristales, pero en ninguna de sus secuelas nunca nadie le había tirado un gargajo desde un tercero al tiempo que le gritaban -¡carvo cabrón!... Tampoco le habían dado una catea ni le habían puesto un rabo al agacharse a coger algo.
Para seguir con la investigación y comprobar como el resapiens era capaz de adaptarse a las situaciones más extremas, los yanquis seleccionaron una familia típica gaditana y realizaron un seguimiento exhaustivo. La familia la componían cinco miembros: El padre, que se llamaba Eloy (adaptación de “cogeslooo ay!”, frase que repetía continuamente), la madre, llamada Ira (debido a su insistencia cotillera: “ira, ira”…), el  niño que se llamaba niño y la niña, niña. El último miembro era el abuelo que se llamaba güelo. El abuelo era el principal sostén de la familia pues todos dependían de su pensión. Aún así, no parecían vivir mal y no les faltaba de ná (hacía meses que tenían el galaxy 4 y las goguel glass).
Para comprobar si verdaderamente la nueva especie se adaptaba a cualquier tipo de cambio, los yanquis decidieron que había que someterla a una prueba definitiva. A un trauma extremadamente duro. Decidieron cargarse al abuelo y analizar el comportamiento del resto de la familia.

Cuando el abuelo la espichó (apareció muerto), la familia comenzó a llorar  y tras incinerarlo, decidieron hacer realidad su deseo: que echaran sus cenizas a la bahía. El cortejo fúnebre, por cierto, absolutamente bajuno, se reunió en la Barriada de la Paz. Tras quitarle la tapa a la urna, Eloy la lanzó con to sus ganas al agua al tiempo que otros resapiens presentes en la zona decía unas últimas palabras a modo de oración de despedida: - ¡buena mano, Eloy!, ¡iiiiiiiiiiiiiiiinnnn!, ¡caaaa…!, ¡con esa carná lo mismo coge una urta, picha!... Todo estaba siendo registrado por los científicos que habían instalado cámaras y sensores en la zona. Pero entonces ocurrió algo que los dejó maravillados: la urna cayó en la bahía, pero como cuando uno echa la taza del café al fregadero lleno de agua, salió a flote. La familia estaba aparentemente hundida. Todos menos el abuelo, claro, porque la urna se quedó flotando a unos metros del paseo de la barriada. Quedaron en silencio, los sensores trataron de autoajustarse como buscando algo; era un momento dramático del que no parecía que pudieran sobreponerse. El silencio solo fue roto por el susurro de uno de los técnicos que grababan la escena que reflexionó en voz baja: - claro, el principio de flotación de Arquímedes… Pero fue entonces, al escucharlo, cuando el resapiens reaccionó demostrando su verdadera capacidad, la que lo hacía diferente a su antecesor. Eloy, entre lágrimas, se agachó, cogió una piedra y lanzándosela al abuelo gritó: - ¡Arquímedes!!!!!... A lo que todos, al unísono,  respondieron: - ¡caaaaaaaabrón!!!... Y comenzaron a tornar el llanto en risa. Niño, el niño, todavía lloriqueaba cuando cogió una piedra y la tiró a la urna donde yacía su abuelo. Al no acertar gritó: - ¡tus muertos agüelo!… Todos enmudecieron, pero casi instantáneamente, a la par que secaban sus lagrimas comenzaron a mirar a su alrededor buscando alguna piedra que tirarle al abuelo. Poco a poco, como las piedras escaseaban en el paseo de la barriada, comenzaron a tirarle cualquier tipo de objeto que hubiera por allí. Era una competición y en cuestión de segundos habían olvidado el mal trago superándolo a base de intentar hundir al hasta hacía pocas horas principal sostén de la familia. La única que no parecía superarlo era Ira, la madre. Ira lloraba cabizbaja junto al poyete. De repente, entre sollozos,  exclamó: -no mabéi dejao ni una piera, ¡cabrones!... En ese instante cogió una litrona que había en el susodicho poyete y la lanzó con tal fortuna que tras trazar una parábola perfecta cayó sobre la urna hundiéndola del tirón en las profundidades de la bahía. Ira se volvió eufórica a los presentes haciendo cortes de manga y gritando: - ¡toma! ¡toma!… La fiesta se desbocó y la madre ocupó inmediatamente el liderazgo dejado por el abuelo.

Los científicos no daban crédito, acababan de lapidar (de tirar piedras y también lapos) al abuelo y de rematarlo de un botellazo y estaban descojonaos. Los sensores y las grabadoras no daban abasto…
El culto a la muerte, los ancestrales ritos del más allá, eliminados de un plumazo, superados en cuestión de segundos por un botellazo.
Los científicos, impresionados, siguieron investigando durante meses y se dieron cuenta de muchos más detalles que convertían a los resapiens en seres superiores. Por ejemplo, que ya nacían adaptados al cambio climático y por ello no tenían necesidad de guardar la ropa de invierno o la de verano. Se vestían por capas que trasvasaban directamente de la percha que solían tener tras la puerta del dormitorio a su cuerpo y viceversa. De ahí la asombrosa rapidez con que aparecían los plumas y los forros polares en cuanto bajaban unos grados las temperaturas en octubre y las chanclas y las bermudas en cuanto el Lorenzo apretaba en semana santa. Desapareciendo así la rigurosa rigidez del ritual del cambio de ropa de épocas pasadas. Igualmente ocurría con la ropa de cama, por eso el resapiens guardaba permanentemente bajo su almohada tanto el esquijama como el pantalón de chándal recortao y la camiseta de gruyer.

Al contrario de lo ocurrido con otras especies, la transición, el paso del género sapiens al resapiens no supuso la extinción total del primero. Las dos especies conviven pacíficamente desde entonces aunque gracias a determinados indicadores podemos constatar el progresivo dominio del resapiens en detrimento del sapiens. Pero, ¿cómo distinguir un género de otro?... En principio y a simple vista, es difícil. Habría que recurrir a los anteriormente mencionados indicadores y al infalible “test de clasificación del E”. Hagan la prueba, pregúntenle a la persona que tienen al lado si pertenece al género resapiens. Si su respuesta es un claro -eeeehhh? o un indiferente -¿lo qué?, no hay duda, el test es positivo. Pero hay ocasiones en que no es necesario ejecutar el test. Basta con practicar la observación sobre los individuos que tenemos alrededor y atender a los indicadores. Sus costumbres y modos de vida están tan simplificados que la naturaleza se encarga de ir sustituyendo poco a poco a la otra especie y cada vez nacen más resapiens.
La ignorancia voluntaria del resapiens, a pesar de que a los sapiens nos parezca lo contrario, es su principal fortaleza. Es una brutal demostración de inteligencia. No querer saber más acerca de nada supone un salto evolutivo de dimensiones desproporcionadas, algo así como el descubrimiento del fuego o la invención de la rueda.
La curiosidad y el ansia de conocimiento del homo sapiens supusieron el comienzo de su decadencia. Saber más de las cosas y la necesidad de información hicieron que el sapiens aumentara su vulnerabilidad ante el estrés y la ansiedad. No saber más le agobiaba, le producía taquicardia y le impedía ser feliz. La cita más famosa realizada por un sapiens y que puede resumir mejor su angustia vital es: “solo sé que no sé nada”. En cambio, un resapiens capacitado para enlazar una secuencia de palabras de más de cuatro elementos, definió perfectamente a su especie con una reformulación de la antigua frase: “sólo sé que no sé nada y además me importa un carajo”.

Por todos estos detalles, el Director del departamento de antropología de la universidad de Yeil, tenía claro que había nacido una nueva especie. Pero había un problema. El aislamiento natural de Cádi había mantenido a la nueva especie contenida en su territorio ya que la curiosidad por viajar y conocer otras culturas no existía en el resapiens. Lo más lejos que llegaban de su entorno era al puente carranza a practicar su principal forma de sustento y ocio: la pesca. Y ahora, con la pesca prohibida en el puente, ni eso. La pesca le permite relajarse poniendo la mente en blanco durante horas y concentrándose en un solo punto, la boya. Es como el yoga o el taichí pero más bajuno.
Los científicos tenían claro, que si el resapiens era la nueva especie que iba a dominar el mundo, debía extenderse por todo el planeta. Pero los resapiens no salían de cádi, no pasaban del puente. Algo fallaba y se fueron desanimando. Algunos generaron la teoría de que las murallas que rodeaban la ciudad, una vez que dejaron de servir para su defensa, habían actuado como presidio para la nueva especie; creando una especie de barrera mental infranqueable construida a base de machaconas y autogeneradas afirmaciones del tipo: “Cádi e lo mejón der mundo”, “como Cádi no hay ná”, “esto es cádi y aquí hay que mamá”, “como en casa de uno no se caga en ningún lao”, “dónde va a está tú mejón que en tu casa”, “cádi e un bastinaso” y “ole ole mi cai, y lo digo a boca llena, y el que no diga ole que se le seque la hierbabuena”. Una especie de síndrome de Estocolmo pero en chungo.
Los científicos, con el director del departamento de antropología de la universidad de Yeil a la cabeza, pensaban que quizás fuera un paso en falso en la evolución, una pifia de la naturaleza, y abandonaron la investigación.

Regresaron a su país, incluido el director del departamento de antropología de la universidad de Yeil, totalmente desilusionado, y su hija. Y bruce güilis, completamente humillado. Pero cuando el Dr. Maikel O´sullivan creía que ya no viviría para ver el nacimiento de la nueva especie, ocurrió el milagro. El científico se dio cuenta de que su hija no paraba de engordar desde su llegada. Temiéndose lo peor y aprovechando que un día se quedó dormida en el sofá, el científico acercó el oído al vientre de su hija. De repente, escuchó la siguiente frase: - güelo, la paga… y recibió un seco golpe en la sien que mantenía apoyada contra el vientre de su hija. Como un cosqui. Mareado y sangrando, se miró en el espejo comprobando asombrado como en la sien, perfectamente impresa por el golpe, tenía la silueta del Camarón.
No había duda, el homo resapiens había desarrollado un modo de expansión perfecto que le llevaría a dominar el mundo sin moverse de su casa: dejar preñadas a las cientos de erasmus que todos los años acudían a estudiar español a Cádiz. La expansión sería lenta pero segura; y sobre todo cómoda.
El padre quiso comprobarlo haciendo la ecografía a su hija y no se equivocó. Portaba en su interior un magnífico ejemplar de resapiens en postura comparsista con el cordón umbilical enrollado al cuello y los dedos llenos de malformaciones en forma de anilllos dorados del camarón.
Cuando nació, los principales canales americanos como la ce ene ene, la ce be ese y el nachional geografi no quisieron perderse el acontecimiento y emitieron en directo el momento justo en que al asomar la cabeza por la entrepierna de su madre, pronunciaba su primera palabra; que por cierto, no fue ni mamá, ni papá, sino un claro y contundente - eeeeeeh?, seguido de un no menos clarificador -¿qué carajo estái mirando, cabrone?…

Fin
by carlosgallordo@hotmail.com

5 de junio de 2013

¡¡¡¡goooooooooooooooooooollllllllll!!!!!!...

...el juez se interna por la banda, amaga con citarlo de nuevo, lo cita, le toma declaración, regatea a los testigos, chuta a puerta y... ¡gooooooooool!... ¡esta vez sí!, ¡la fianza no ha podido detener el disparo y Blesa se cuela por toda la escuadra!... ¡gooooool!... la Unión deportiva Justicia inaugura  por fin su marcador: U.D. Justicia 1 - Banca 714. ¡Vamos!, ¡podemos!... ¡aún queda partido!...

...gritaron los ilusos...

18 de mayo de 2013

Psicofonías al azar: ¡uuuuuuuuyyyyy!...

Sujeto 1 (de pie, codo izquierdo en barra, cerveza en mano derecha y cabeza levantada dirigiendo la mirada al elegé de 40 pulgadas situado sobre la puerta del servicio de caballeros donde ve el telediario encajado en el descanso de la final de la copa del rey): ¡uuuuuuuuuuuyyyyyyyyyy!...

Sujeto 2 (saliendo atropelladamente del servicio de caballeros situado bajo el elegé  al oir el grito y subiéndose la bragueta  por el camino al tiempo que le aumenta el manchurrón por no haberse sacudido las últimas gotas): ¿qué ha pasao?, ¿falcao?...

Sujeto 1 (sin apartar la mirada del plasma): no, Blesa, que por poco entra en el maco...

Sujeto 2 (mirándose el creciente manchurrón con asco): ...su puta madre... y encima me meao tó... con los muerto del euribor...

Datos captura: Bar sin música. Inmediaciones del barrio de la Viña, Cádiz. 22:27 hrs. 17-05-2013

4 de mayo de 2013

Yo, autónomo

Soy autónomo. Yo mismo me puse la zanahoria que sigo ilusionada e ilusamente desde hace 15 años. Mi zanahoria es trabajar en lo que me gusta (aproximadamente). ¡Ah!, ¡y cobrar por ello!... (casi se me olvida, es lo que tiene la costumbre). Para conseguirlo me convertí en mi propio esclavo a la tierna edad de 25 años. Ahora tengo 40; estoy en 1º de pureta. Además de autónomo soy pobredor y emperdedor. Lo que viene siendo carajote, imbécil. También soy financiador oficial del estado a través del iva , defraudador hasta que demuestro lo contrario, presa fácil y generador de riqueza pa tol mundo menos pa mí, etc.

No soy mi propio jefe sino mi propio esclavo. Y no me puedo poner malito. No puedo cogerme días de asuntos propios porque todos lo son. Y lo más importante de todo, por todo este cúmulo de parabienes pago mensual y religiosamente al estado casi 260 € desde 1998. Más de 45000 pavos. Casi 8 millones de las antiguas y, por algunos, añoradas pesetas.  ¿Se puede ser más carajote?... La respuesta es sí, se puede. Porque además de tener que poner dinero algunos meses para poder seguir siendo esclavo con papeles, se puede tener la estúpida y pretenciosa creencia de que contándolo en un pamplinoso blog se puede cambiar el sistema. Y en eso estamos. Inauguro hoy esta sección con el único objetivo de desahogarme compartiendo mis penas, y mis alegrías, que también las hay, con todos aquellos autoesclavos, pobredores y emperdedores del reino de España. A los que aún no lo son pero se lo plantean les animo a dar el paso, pero desde la unión y la reivindicación. Carajotes del mundo, ¡uníos!...

1 de mayo de 2013

Emplata y sé feliz

Hoy he visto masterchef. Me lo he tragao entero en ayunas. Qué hambre carajo. Pero no me he podido mover del sofá. El ansia de aprender, las ganas de mejorar mi técnica y el interés por descubrir nuevos ingredientes y recetas me han mantenido inmóvil ante el sansun cerca de dos horas. Los misterios de la cocción, los secretos del punto, los trucos para una buena presentación... todo ello está hoy un poco más a mi alcance. Por eso, en cuanto ha acabado el programa he salido corriendo a la cocina, he abierto el frigorífico y me he emplatao en la lengua dos rodaja de sarshishón al carrefú con una reducción de cardillo de yogú de coco abierto derramado del estante de arriba que pa mi se queda. Todo ello regado con una espectacular cola de marca blanca sin gas sobrante de nochevieja y rematado con el mencionado goyú de coco al estilo cañete. No he manchao ni los cubiertos. Y es que, tal y como la presentadora florero ha dicho al terminar, cocinar debe servir para hacernos felices. Aunque ellos se pasen el programa de mala hostia y llorando. Qué rollaso io.

25 de abril de 2013

Poesía en estrés: 6.000.000

- "Cuando yo gobierne, bajará el paro", dijo.
- "Pues gobierna, picha, gobierna", contestaron seis millones de voces.

20 de abril de 2013

Poesía en estrés: don guorri, bi japi


Don guorri bi japi (receta para ser feliz)
Despierta,
date una ducha fría y sal a pagar tu hipoteca.
No comas hasta haber saldado tu deuda;
 y cuando por fin lo hayas hecho,
regresa.
Disfruta el vacío abriendo tu nevera,
saborea el riesgo en un yogur caducado;
ya no hay límites.  Ni Fronteras.
Imagínate aventurero y vuela en pos de tu destino,
 lejos,
más allá de la movilidad exterior…
Y no protestes.

12 de abril de 2013

Causa - efecto: al final siempre Qata(r)mos los mismos

Relación causa - efecto

Martes, 9 de abril de 2013. 
La causa:
EL PAIS
El Rey pidió al emir de Catar apoyo para Navantia en un concurso del emirato
Natalia Junquera Maputo 9 AB 2013 - 16:12 CET
 
 
 
Viernes, 12 de abril de 2013.
El efecto:
Diario de Cádiz
Cae otro contrato de Navantia y peligran varios grandes cruceros
J. Benítez Cádiz Actualizado 12.04.2013 - 6:31

No, si al final siempre Qata(r)mos los mismos...

21 de marzo de 2013

Psicofonías al azar: quien lo huele, debajo lo tiene

Sujeto 1 (en cuclillas sobre un banco de la Plaza del Palillero leyendo La Voz en el sansun aprovechando el güifi municipal): dio picha, ¿ha visto la vó?...
Sujeto 2 (concentrado en pleno ritual de liarse un sigarrito de la risa sentado correctamente junto a sujeto 1): ...¿la vó?, ¿pero no había ganao el jevi?... (pasa la lengua de lao a lao del papel lentamente mientras lo gira con los pulgares, índices y corazones).
Sujeto 1: no, cojone, la vó de cádi, el diario que no es el diario... ira lo que dise:
Sujeto 2: ...un perro de la guardia civil encuentra 82 mil pavos debajo de la cama de un nota...
Sujeto 1: ¿qué?, ¿qué te parece?...
Sujeto 2: ...po que yastamo tardando nosotro en llevá al perro ese a mi casa... y que los de vuelin deberían completar el eslogan del anuncio de arriba:"antes de volar, ¡¡rastrear debajo la cama!!!

Datos captura: Plaza del Palillero, Cádiz. 23:50 hrs. 21-03-2013

26 de febrero de 2013

Carnaval perspectivo: Silencio a palos

Quizás por pura sabiduría popular,  las chirigotas ilegales nunca perdieron ese apelativo. No sé. Quizás por eso mismo y durante años se han resistido a llamarse únicamente callejeras. Ai don nou. Parece como si de alguna forma los carnavaleros ilegales intuyéramos que algún día nos iba a hacer falta de nuevo lucir esa etiqueta y por eso la hemos conservado con cariño como el que guarda el tipo de un año pelotazo. Yoquejé. El caso es que por lo ocurrido el domingo de carnaval chico es posible que haya llegado el momento de abrir el baúl de los disfraces, quitarle a esa vieja etiqueta el pestazo a alcanfor, sacudirla y volver a lucirla orgullosos.

Llevo ya más de la mitad de mi vida (acabo de darme cuenta) escribiendo, saliendo y disfrutando de las ilegales. 22,23 o 24 años, no lo tengo claro. Y nunca me ha disgustado que me llamaran ilegal; todo lo contrario. Cuando algún familiar, amigo o público al que lanzaba perdigonazos seguidos de cuplés me preguntaba porque nos llamaban así, sacudía el pito para expulsar la mezcla de saliva y moscatel, lo enfundaba, cambiaba de registro y hasta de tono y me ponía a contar batallitas de la vieja resistencia carnavalesca. Le hablaba de la primera vez que vi una chirigota cantando en las trincheras de la calle fuera de programas y concursos oficiales. Disfrutando y haciendo disfrutar valientemente. Me acordaba de las historias que me contaba mi abuelo, de la prevención, de la censura, del cambio de fechas y denominación de la fiesta… y me acordaba de la conquista del domingo de carnaval chico con esa pancarta colocada en un correos disfrazado de Iguoyima. Y entre la emoción, el moraso y la falta de oxígeno por haber tirado por arribita minutos antes en el final del popurrí, mesesartaban las lágrimas y acababa recorgao der nota disiéndole -hermano, ayúdame a sentarme, picha. Y aunque al día siguiente me arrepentía de lo ingerido y de lo dicho con la lengua gorda,  de declararme ilegal siempre me sentí orgulloso. Es como ser de los indios.
El tiempo, los carnavales y los tipos me fueron dando la perspectiva suficiente para apreciar el valor de aquello en lo que participaba por pura diversión. Me fui haciendo consciente de la potencia de esta fiesta y de su singularidad. Fui aprendiendo a entenderla sin piques, competencias ni rivalidades. Y sobre todo, como el que descubre un frágil ecosistema, comencé a sentir la necesidad de protegerla. De protegerla de las barras, de los botellones, de las manipulaciones mediáticas, de los patrocinadores, de los intereses y los interesados, de la masa… de la masa, de la cosa y de los otros dos fantásticos de turno…

Nuestro carnaval, y en los últimos años especialmente el ilegal guión callejero, es una manifestación cultural de primera magnitud: diferente, original, participativa, popular, potente, rica, diversa, arraigada, auténtica, inteligente, única, dercarajo… un bastinaso, vamo. Merecedora y necesitada de un museo y de un hueco en la lista de la Unesco, pero sobre todo merecedora y necesitada de respeto por parte de sus gobernantes. No de palos. Aunque por otro lado, podemos estar tranquilos, por pura definición cada palo hace esta fiesta más grande y más necesaria. Por eso mismo, como dijo aquél gran cuarteto llamado “Star trek es mejón que star solo”: -¡Que carapalo aguante a su biela!...
Poneos dos coloretes por pinturas de guerra y nos vemos esta noche a las 21:00 debajo de Moret, que estará el hombre arresío, er chavá.

15 de febrero de 2013

Carnaval perspectivo: De cuplés y ensaladillas

Años de dar por válido cualquier chiste habían llevado a los habitantes de la Tierra Másdemedia a creer que la gracia era eso. Atrapados por la potencia de La Fortaleza Roja, más prisión para ellos que defensa para la esencia, los parroquianos fueron distanciándose del espíritu del verdadero ser en un cíclico y reglado ejercicio de endogamia. Las nuevas generaciones dejaron de experimentar negándose a sí mismas el futuro. 
La otrora irreductible y libertaria alma de la fiesta había sido finalmente sometida por la mediocridad a fuerza de mirarse el ombligo. La llegada de “Los herederos del viento” fijó inocentemente el punto a partir del cual la ausencia de gracia comenzaría a contagiar a las otras dos Virtudes Fundamentales: la originalidad y la afinación. ¿Cómo una tribu sin éstas podía además subsistir sin Maestro afinador?...

Movido por su instinto, el joven guerrero Piorró decidió abandonar la seguridad de los muros de la Fortaleza Roja y buscar la respuesta fuera. Cruzó los arrabales y se adentró en las viñas salvajes donde consultó al Oráculo de la Paranoia: “El cuplé es a las agrupaciones lo que la ensaladilla a los bares. Si la ensaladilla no es buena, no esperes que la corvina con tomate lo sea”, le dijo. “Y recuerda, esta máxima incumbe a todas las tribus, ya sean de 4, 12, 15 o 40 miembros”, sentenció. 
El caminante prosiguió su marcha. Exhausto, se detuvo a descansar junto al antiguo Pozo de La Jara. De repente, un desbocado clamor de risas y palmas atrajo su atención. Un puñado de infieles yacían desencajados por la risa que provocaban los afiladísimos cuplés de una decena de tribus salvajes lideradas por su Diosa. Habían sido convocados allí, en una especie de cónclave bajuno, para demostrar que la esencia seguía viva y fuerte. El Joven guerrero Piorró se partió el pecho y descansó aliviado: el espíritu seguía vivo, irreductible y libertario. Al fin y al cabo nunca le habían gustado los muros; ni los coloraos ni los mentales.

Publicado en La Voz del carnaval el 15 de Febrero de 2013: 
http://carnaval.lavozdigital.es/noticias/2013-02-15/cuples-ensaladillas-20130215.html

5 de febrero de 2013

El graffiti virtual: calle contradictoria

Me gustan los graffitis, las pintadas y el arte urbano. Son como los tacos, que bien dichos y en el momento y lugar oportuno son la opción más apropiada; la guinda a una pared inacabada o muda. Pero como no estoy ya pa ir por ahí encapuchao y cargao de botes, he decidido satisfacer mis aerosólicos impulsos creando esta nueva y por otra parte estúpida sección en la que dar rienda suelta a mis pamplinas murales sin mancharme la yema del índice. Pos eso.

1 de febrero de 2013

Carnaval perspectivo: IdiosinGrasia

Cádi, 31 de enero de 2013. -Hotel Cádi-Cádi, dígame. –Hola, querría un par de habitaciones para carnaval. -¿Para qué días?, –pues depende de los actos que haya, ¿dónde puedo consultar el programa oficial?, –¿el programa?, la verdad es que aún no nos ha llegado, -¡pero si comienza la semana que viene!,
–ya, de todas formas es el mismo de todos los años. -Verá, es que vamos con niños y queríamos elegir nuestra estancia en función de la oferta de actividades. -La oferta de actividades… ummm… espere, el botones sale en una comparsa. ¡Juanlu!, ¡ponte!... –¿qué pasa coone?, ira, si se vai a vení con niño lo mejón é que se vengai el sábado, se comprei un botellón y se lo jinquei en la catedrá viendo lambiente que é un bastinaso… ¿cómo?, ¿actividade infantile?... ni puta idea, eso lo mejón é que llaméi a layuntamiento…

-Turismo buenos días. -Hola, ¿podrían decirme dónde puedo consultar el programa del carnaval?, -¿de qué año?, –hombre, pues si fuese el de éste estaría bien. –Un momento. 2010, 2011, 2012… lo siento, el de 2013 no lo tenemos. -¿Cuándo llegará?, –pues supongo que más adelante, pero, ¿conoce la aplicación gratuita del carnaval de Cádiz?, -no -pues es una aplicación gratuita que puede descargarse totalmente gratis para poder consultar gratuitamente todo lo relacionado con la fiesta sin coste alguno, completamente gratis. -¿Y ahí puedo ver el programa?, –gratis, digo, sí.

Aquí está: APP del carnaval de Cádiz. A ver: TV, COAC, Actualidad… ¡aquí!: Noticias, Hoy no te pierdas, Meteo… ¡Programa oficial!. Descargar programa… EL PROGRAMA OFICIAL ESTARÁ DISPONIBLE EN FECHAS PRÓXIMAS AL CARNAVAL EN LA CALLE. VUELVE A CONSULTARLO A PARTIR DEL 1 DE FEBRERO. ¡Joder!, ¿no empieza el 7?, no lo entiendo, ¿no es en Cádiz donde más de 200 agrupaciones ensayan su repertorio con 5 meses de antelación?, ¿y luego el Ayuntamiento improvisa el programa?... será su IdiosinGrasia…

25 de enero de 2013

ERA

Se levantó temprano; no serían ni las dos de la tarde. Una noche al raso destroza al más pintado, pero él era fuerte; su dinero le costaba. Había nacido para eso y saberlo lo hacía aún más poderoso. Lo pregonaban sus andares, su aura le abría paso: -¡aquístartío!, ¡quitarse der medio, carajo!, parecía decir su prepotente mueca. Y detrás iba él, a lomos de su ego. De chusma a élite en una madrugada. Ya lo tenía todo: los dimes y diretes le introdujeron en los círculos, la oportuna convidá le abrió las puertas del ensayo, los tejemanejes le dieron la punta jurado y la espera y los codazos le proporcionaron las dos entradas. Su madre y su chati asistirían a su entronización. Faltaba una semana para el estreno y ya sentía el poder. De pura ansiedad, apenas pudo comer un changüí antes de echarse un rato. Durmió con fular, no fuera ser qué. A las ocho lo despertó el otro contralto de su comparsa como tono de alarma; –Dios, cómo pía este nota, pensó admirado. Cagao, duchao, afeitao y perfumao, se puso sus angangas galas y tiró pal ensayo. Otra vez el aura, otra vez los andares. Atravesó la creciente masa de fanes que rodearían ya el local de ensayo hasta el primer pasacalles y llamó. Dentro, los cartones de huevo que insonorizaban el garaje acallaron al gentío. Pero faltaba ruido o sobraba silencio. -¿Qué pasa?, preguntó. - Tenemos que hablar, dijo el director. -¿Qué me vai a eshá? –Hombre, el perfil… - yo me viacagá en los muerto der perfí como me dejéi en la calle, con to lo que yo la dao al grupo, que ma partío er pesho en cada subidita, ¿y ahora ónde vi a í yo?, ¿en?... –qués quiere que te diga, picha, el autor se ha acogido a un ERA -¿y eso qué carajo é? –un Expediente de Regulación de Agrupaciones, sentenció.

Fuera, un güisper XL permitió a la chusma escucharlo todo. Antes de salir ya ERA carne de feisbu. El hashtag #antesERAcontraltoyyano fue trending topic mundial. Marcao pa to la vida. Y el caso es que no piaba malamente.

Publicado el 25/01/13 en La Voz del carnaval: http://carnaval.lavozdigital.es/noticias/2013-01-25/opinionnn-201301250919.html

20 de enero de 2013

Regreso al pasado

6 de enero de 2013. Día de reyes. 17:30 hrs. Vuelvo a casa tras recolectar los regalos. Resultado final: calcetimes, colonia, algo indescriptible (no por la emoción que me provoca sino porque aún no sé qué carajo es), un libro, un vale pa las rebajas que ya no vale porque este año han empezao antes, dinero de chocolate y varios discos pirateaos. De pronto, de vuelta con la cosecha, alzo la mirada y una pantalla del ayuntamiento me dice: "Ven a Cádiz en 2012".
-Sus muerto, respondo mentalmente, -otro año que no me traen el condensador de fluzo... ¿Cómo carajo pretenden que viaje al pasado?...
Pero tras reirme de mi propia ocurrencia (soy asín de carajote), me doy cuenta de que puede que el anuncio de la pantalla no sea un fallo, sino una oportuna e inteligente campaña turística ideada para atraer visitantes a Cádiz, al del 2012, vengan del año que vengan.  Si la ciudad se ha quedado estancada, ¿por qué no asumirlo y plantarnos en el 2012 para siempre no vaya a ser que lo que venga sea peor?... ¿existe la insumisión temporal?... Así daría tiempo de acabar en 2012 todo lo que ha quedado a medio hacer para 2012. O mejor aún, podríamos dejarlo todo como está, como congelado. Las obras, los proyectos... los gaditanos podríamos dejar de seguir la moda y llevar la misma ropa eternamente; los mismos coches, las mismas motos... como en La Habana. Así nos pareceríamos más a nuestra ciudad hermana. Podríamos convertir Cádiz en una especie de parque temático de la crisis y del "todo a medio hacer": "Ven a Cádiz 2012, ven a mediohacerlandia". Atracciones no nos faltarían: el puente interminable, la misteriosa lenta alta velocidad, la ciudad de la injusticia, el castillo de nunca acabar, los mamotretos indescifrables, el museo fantasma del carnaval, la estación fantasma, la carretera desindustrial, el hospital invisible... ¡qué pelotasooo!...
Sólo nos faltaría una gran atracción: el aeropuerto sin aviones. Todo es ponerse. Aunque la verdad es que esa atracción ya la hay en otros parques. Nos vamo a forrá, fijo.

Olimpo gaditano

Atenea las protegía. Con su cuerpo, con su pose. Segura de sí misma. Desenfundando su desafiante mirada antes que cualquier oponente tuviera tiempo de centrar la atención en sus protegidas. Había nacido Diosa y como tal miraba por encima del hombro a sus semejantes haciendo que inmediatamente dejaran de sentirse así al recibir el impacto de sus ojos. –No soy igual que tú, y lo sabes, parecían decir sus pupilas. Su exuberante aspecto atraía irremediablemente tanto a machos como a hembras: las piernas infinitas sobre sus tacones imposibles, la gigantesca distancia entre sus tobillos y el inicio de su falda, el escote veraniego en pleno enero, la guerrera abierta ahuyentando el miedo, su cabello recogido en un penacho que casi duplicaba su altura, los colores de guerra de sus garras y sus labios...
Impresionaba y atraía como un imán, pero cambiaba su polaridad para rechazar a los curiosos en los últimos metros, protectora. Pasamos junto a ella apocados, casi humillados por no ser capaces de mirarla de cerca; inferiores. Pero de pronto, Atenea nos obsequió con su voz al dirigirse a sus tuteladas: -¡aligerarse shosho!, ¡que yo también me meo!...
Hablar le hizo bajar la guardia y fue entonces cuando pudimos volver la cabeza y distinguir, entre el seat león y el citroen que las parapetaba por los flancos, como emergían, como dos pollitos abriendo el pico, la Yurena y la Yarisa. Las otras dos divinidades que completaban aquella ordinarísima trinidad. Ambas, tras la seguridad del parapeto, replicaron: -¡no te gire shoshito!, ¡que me se va vé er totito!...
Mientras Atenea contestaba al Kevin que las esperaba con una llamada que relataba otra realidad distinta a la por nosotros presenciada, una riada de orín y papelillos trajo la erizada y el carnaval hasta nuestros zapatos. Ya está aquí, sin pregón ni ná. Disfruten.

Publicado por mi otro yo, Javi Be, en La Voz del Carnaval: http://carnaval.lavozdigital.es/noticias/2013-01-18/olimpo-gaditano-20130118.html

7 de enero de 2013

¡Siga a ese coche!...

20:30 hrs. de la tarde del día de nochevieja. El corazón va rápido por las emociones que deja el año que se acaba y las ilusiones que trae el que empieza. Y por las habituales prisas previas a este tipo de celebraciones:
-¡venga que no llegamos!... -¡to los año igual!... -¡corre que nos están esperando tus padres!... -¿dónde has aparcado el coche?... -¿has cogido el vino?... -papá, quiero hacer pipí... -cuidao con los canapés, no inclines la bandeja... -¿qué necesidad tenemos de ir corriendo a tos laos?... -papá, quiero hacer pipí... - aquí está, abre... -¿y la llave?... -¿no la has cogido tú?... -mira bien en el bolso... -papá, quiero hacer pipí... -¡ah!, la tenía yo en el bolsillo!!... -venga niños, padentro!... -cuidao con los canapés!... -joder con los canapés, trae pacá!... -papá, quiero hacer pipí... -las nueve menos cuarto, qué vergüenza!... -ya está plegao el puñetero carrito, arranca!... -papá, quiero hacer pipí... -¡allí hay un sitio!... -no, es sólo motos... -allí!... -no, es minusválidos... -¡ahí se va uno!... -¿sale?... ¿no?...mecagüensuputamadre... -papá, quiero hacer pipí... -¿y los canapés?... -¡hostia!, ¡en el techo!... -¡para!... -¡me cago en los muertos del 2012!, ¡ar carajo los canapés!... -¡qué vergüenza!... -no te preocupes, ahora buscamos un chino... -¡niño!, aprovecha y baja pa hacer pipí... -es que ya no tengo más ganas... -¡¡¡noooooo!!!... -¿has cogío una muda?...
De repente, cuando consigues reanudar la marcha, se te pone delante la furgoneta de la foto: "Mariscos Camilo. Estilista licenciado en manjares del mar". 
Todos los ocupantes que sabemos leer, enmudecemos. Los que no, a la vista del logo, también. Pasa un ángel; mejor dicho, un langostino, y nos mantiene callados el tiempo que dura el rojo.
Parece algo premonitorio e ilusionante. -"Vaya pechá de gambas que meviameté entre pecho y espalda", parece pensar el chico cuando lo miro por el retrovisor sentado en su sillita. Porque no sabe hablar, pienso, si no fijo que diría en plan película de espías: -"¡siga a ese coche!... ó -¡no pierda de vista esas gambas!...".
Cuando llega el verde, abre al mismo tiempo el paso y la imaginación. Y mientras sigo al licenciado caigo en que llevo todo el día escuchando "feliz año!" por todas partes.Y me fuerzo a imaginar que si, que por qué no, que a pesar de todo este año va a ser bueno. Y decido interpretar como un buen augurio que una furgoneta así nos conduzca al 2013. El ánimo se viene arriba y se disfruta de la cena y la compañía. Se ríe, se brinda, se canta y se bebe y se vuelve a beber; como pez en el rio.
Y amanece el 2013. Y la resaca arroja a las playas de nuestra realidad la subida de la luz y el euro por receta. Y la subida de los transportes. Y más Eres. Y un titular que anuncia que el peaje a sevilla sube a 7 pavos y pico. Y otro que anuncia que a Rodrigo Rato lo enchufan de consejero de Telefónica...
Y entonces uno se da cuenta de que la dichosa furgoneta ha sido como el conejo blanco del cuento que al grito de ¡vamos a llegar tarde! nos ha conducido a empujones al otro lado del espejo, al 2013.
Solo que aquí, al contrario que en el cuento, no hay vuelta atrás. Hay que quedarse, y que joderse admitiendo que la furgoneta era real y que las gambas no eran para nosotros.
Serían para Rato. Qué cabrón.
Feliz año. Disfrutad cada momento. Aunque dure un semáforo.