13 de octubre de 2013

La 1: manipulando sorpresas

A veces... bueno, a veces no, más bien casi siempre; casi siempre la tele te la mete doblá. Hastarfondo. Te coge relajao y dispuesto a tragártelo tó. Lo que te echen. Tal y como le damos al ON del mando nuestro cerebro se pone OFF. Mientras ante cualquier relación humana cotidiana como puede ser preguntarle al camarero que te acaba de servir el desayuno "¿cuánto es?" nos presentamos en modo alerta, ante cualquier presentador de telediario no tememos rebajar nuestro nivel de desconfianza . Y ellos lo saben.
En los últimos tiempos, los que cortan el bacalao tratan de defender su cortijo con uñas y dientes. Están sufriendo un brutal ataque desde medios alternativos y temen el contagio. Por eso no están sabiendo medir las dosis de las mentiras y manipulaciones que nos administran desde los medios oficiales bajo su control. Eso hace que en ocasiones se les vaya la mano y, a poco que te coja despierto, notes como te bajan los pantalones.
Algo así me pasó a mí el otro día. Por suerte me desperté cuando ya estaba agachado sobre la mesa y con los pantalones por los tobillos. Dos días antes había visto en facebook el video "la sorpresa"; ese en el que dos chavales valencianos recogen la inmensa y efímera alegría de un regreso y el tremendo dolor de una nueva despedida para denunciar el ocaso de toda una generación. El video tuvo miles de visitas enseguida. Ya va por 3 millones. Todo un fenómeno viral que, evidentemente, había que atajar. "La cosa no está tan mal", debieron decirle a los redactores. Y se pusieron manos a la pluma bajo la estricta mirada de los comisarios.
Ese día la noticia era que 128 españoles que habían llegado a trabajar a Alemania habían sido engañados. El encargado de velar por el buen ánimo de España a través de la tele, licenciado en manipulación mediática por la Universidad de su padre, Máster en libre asociación de ideas falsas, Doctor en darle la vuelta a las tortillas y especialista en desactivación de mensajes no convenientes, lo vio claro, dertirón: -¿no había por ahí rulando un video de dos perroflautas echándole la culpa de la emigración de los jóvenes al gobierno?... -si, jefe. - Pues desactivadlo. Dad la noticia de su éxito justo detrás de lo de los carajotes estos que han engañao en Alemania. Pero cortad la parte chunga y los créditos. Que tenga un final feliz. -...es un máquina... -susurraron los esféricos redactores...
Dicho y hecho. Lo que se concibió para la reflexión y la crítica se pervirtió hacia lo pasteloso. La potencia de la tele, para más inri la pública, hizo el resto. En pocos minutos se pasó del: "-¿has visto el video ese de la chavala emigranta que vuelve a su casa sin avisar?.. -si, qué asco de gobierno"... al: "-¿Has visto el video ese de la chavala emigranta que vuelve a su casa sin avisar?... -si, qué bonito"...

Ayudó entre otras cosas el hecho de resumirlo en un titular sobreimpresionado: "El video sobre el regreso de dos jóvenes a casa, éxito en internet". -Con eso basta -debió pensar el tirititero. -La gente no lee más ni se traga los videos enteros. Si se lo damos machacaito, mejor.  Sus muertos. Pensé yo. Y encima la locutora habla a la vez que la narradora pa que no nos enteremos de ná. 
Pero yo me di cuenta. Y el "qué asco de gobierno" se ha hecho más grande en mi interior. Por si a alguno os la metieron doblá, a continuación os paso las pruebas. En primer lugar el enlace al video original, en segundo el enlace al corte emitido por el telediario incluyendo la noticia de los engañaos de Alemania y por último el link a ese mismo corte pero sin la noticia de "los engañaos" delante:

Video original:

Corte emitido por el telediario (incluyendo noticia de "los engañaos"):


Corte emitido por el telediario sin incluir la noticia de "los engañaos":


Ea!, emigra y sé feliz. Emprende la aventura de movilizarte exteriormente. Y no te olvides de volver a casa por Navidad. Como el almendro.
Su puta madre...

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