30 de abril de 2011

Royal resacón (resacón real)

A esta hora, la reina madre se debe estar levantando con un resacón de yintoni der carajo y completamente arrepentía y avergonzá de la que lió anoche ener convite; asaltan su cerebro borrosas imágenes de ella misma perdiendo los reales papeles y pasándose el protocolo por el real papo:
- bailando la lambada con albertito de mónaco con la farda der vestido amarillo arremangá hasta la cintura y poniéndole la pamela al príncipe por cojones
-  dándole el coñazo a la camila en la cola del baño diciéndole: "tu eres más fea, pero la otra era una lacia"
- insistiendo cansinamente a elton yon para que cantara e interpretara al piano "macarena"
- amargándole la noche a bekam a base de cogerle el culo y comerle repetidamente la oreja en presencia de la espaisguél
- jugando con su nieto jenry y sus amigos a ver quien se mete más chupitos de ginebra antes de vomitar
- pidiéndole continuamente al diyei algo de "camela"
- meando detrás de los macetones pa no esperar la cola
- haciéndose fotos pal feisbu de los colegas de su nieto jenry
- dándole pamplis a su hijo carlos cada dos por tres
- soplándole a los colegas de su nieto jenry las filitas de polvo blanco cada vez que intentaban reconstruirlas sobre la tapa de la cisterna...

Pero sin duda, cuando tras pegarse una ducha fria se arme de valor y baje a desayunar, pensará al ver a sus mayordomos prepararle un escandaloso desayuno digno de una reina: "que me quiten lo bailao".

24 de abril de 2011

Zapping perspectivo: Callejeros – Más de mil euros. Una teoría sociológica a partir del estudio de casos y una paja mental.

Caso 1.
-Soy escritor. Eso dijo el imbécil cuando el reportero de callejeros le preguntó a qué se dedicaba alguien que podía permitirse gastar mil euros en una cena para dos. -Soy escritor… -y gilipollas, añadí yo que acababa de entrar en casa reventao tras pasar 12 horas dando volteretas pa sacar 50 pavos. Gafapasta, modernoide, superficial y treinta y tantos… -¿Qué has escrito tú pedazo de imbécil pa gastarte mil laureles en cenar?... ¿la carta a los reyes magos?... ¿tú sabes cuántos libros hay que vender pa trincar mil pavos?... ahhhh!, que tus padres tienen pasta… claro… así sí; escritor y lo que te salga de los cojones… Pues ¿sabes qué te digo gilipollas?... que bien cobrao, sí señor. Buen clavaso. Malegro que testafen. Por imbécil.

Caso 2.
-Se llama Barbi. Es feliz cuando la llevo de compras y además es muy agradecida con los regalos que le hago. Eso dijo la carajota tras gastarse mil cien euracos en un collar con cristales de esvaroski pal puto perro. Rubia teñía, hortera, superficial y treinta y tantos…
-¿dónde curras tú pedazo de planicie encefalogramática pa regalarle al chucho mil pavos en cristales de esvaroski?... en eroski?... fijo que no, desde luego. ¿Tú sabes cuántas horas hay que echar reponiendo yogures, haciendo pirámides de latas de piña en almibar o abriendo palés de leche pa sacar mil pavos?... ahhhh!, que tu marido es millonario, claro, ahora me lo explico… ya no le hace falta ir al “Don Tico”… ya, ya… pues bien clavao, malegro por esvaroski; por carajota.

Caso 3.
-Ayudo a la gente que no tiene tiempo de ir de compras… por 300 euros le digo a mi cliente qué ropa le sienta bien… soy pérsonal shopper… Eso dijo la gilipollas y se quedó tan pancha. -¿Y hay gente que paga por eso?, preguntó admirada la reportera quitándome la pregunta de la boca. –Claro, son gente que trabaja tanto que no tiene tiempo ni para ir de compras... -¿cómo?, pensé, -¿cuánto es “trabajar tanto”?... yo echo 12 horas diarias y no es tiempo lo único que me falta pa ir de compras y darte a ti 300 pavos, pedazo de frívola… Pija y chabacana al mismo tiempo, superficial, cuarenta y tantos…
-¿pérsonal shopper?... pérsonal chóped te daba yo a ti, vendedora de humo!…

Conclusión (dictada a la grabadora)
-Tras el estudio de casos y su correspondiente análisis, se observa cierta variación en el perfil del caso 3 con respecto a los dos casos anteriores; y no es sólo el taytantos que la convierte en puretona. Al caso 3 no se le puede rematar con un “bien clavao” pues al contrario que en el 1 y el 2, ella es la clavadora y hacerlo supondría alabar su habilidad en lugar de alegrarnos de su estupidez. El caso 3 es sutilmente distinto, ambiguo y especial; tenía una víctima tipo caso 2 que se ponía en sus manos pa que le dijeran en qué trapos gastarse 2 o 3 mil pavos y, al mismo tiempo, compraba compulsivamente zapatos de tacón de 1500 laureles sosteniendo su insostenible derroche en una profesión inventada a su medida (tipo caso 1). O sea, el 1 derrocha y dice ser; el 2 derrocha; y el 3 derrocha, dice ser y ejecuta el ser. El caso 3, sin duda el elemento más evolucionado, nos permite finalizar este estudio planteado una teoría para explicar el sostenimiento de los individuos de su clase: "ellos se lo guisan y ellos se lo comen".

En fin… si Jean-Paul levantara la cabeza…

15 de abril de 2011

Carnaval perspectivo: "China compra deuda española"

En España, por costumbre, cuando llega la hora de pagar todo el mundo mira para otro lado. En China, en cambio, es una deshonra hacerlo. -Po nada, debe haber pensao zetapé, que pague er shino... -jodel, pensará el chino, no me va a salí cala la alianza de civilizacione...

EL PAÍS
China comprará más deuda española
Pekín - 13/04/2011
China volvió a dar ayer un soplo de aliento a España. El primer ministro chino, Wen Jiabao, se comprometió ante el presidente Zapatero a comprar más deuda española. Wen aseguró que ha "seguido muy de cerca las dificultades de España" y que ha intentado ayudarla "en la medida de sus posibilidades". Zapatero admitió ante Wen que la compra de deuda española por parte de China ha sido "fundamental en un momento decisivo de la crisis para recuperar la confianza de los mercados"… y bla, bla, bla…


Fuente video: DJWashy
Cuplé de la Chirigota ilegal "Espero que te gurtel"
Carnaval Cádiz 2011
Por si alguien necesita transcripción:

El otro día en un bar,
me atendió un camarero,
que era del centro, centro de Pekín,
le dije bromeando que están conquistando España,
y el hijo de la gran china muy sonriente dijo que si...
le estuve dando ca-ña, to la talde,
hasta que cableado, me contestó,
gobielno chino compla, toda la deuda española...
po ante que se la lleve apúntale otro cacique cola...

11 de abril de 2011

Decrecimiento

Pasaba por delante de "El millonario" con un amigo que al ver el objeto de la imagen me dice:
- Mira, ¿sabes qué es eso?...
- ¿una tabla pa lavar la ropa?, contesté.
-No, es mucho más que eso, es la constatación de que por fin algo se mueve en esta sociedad, la constatación de que las nuevas corrientes de pensamiento están llegando a los rincones más escondidos del planeta, a los ciudadanos de a pie como tú y como yo. Significa que la masa social está tomando consciencia de que su futuro pasa por volver a su pasado en el presente... ¿sabes que la teoría del desarrollo sostenible se ha quedao obsoleta?... Parece ser que hemos tardado tanto en aplicarla que los niveles de explotación de los recursos y de desarrollo tecnológico alcanzados por las sociedades avanzadas son actualmente incompatibles con el mantenimiento del equilibrio, con la sosteniblidad. Vamos, que nos hemos pasao de rosca. Nos hemos pasao tanto que ahora se trata de desandar el camino hasta llegar a un punto de desarrollo verdaderamente sostenible. Se trata de decrecer, de frenar un poco; la nueva teoría se llama "decrecimiento".
En ese momento se asomó "el millonario".
- buenas, dijo mi verde amigo, -¿qué?, pensando globalmente y actuando localmente, ¿no?...
- sí, llevaba guardá en el almasén desde el 74 y viendo cómo está el mundo pensé: la voy a poné en la puerta con un buen letrero a vé si le casco 25 pavos a algún gilipollas alternativo de esos y le doy salida a la mierda esta que na má que hace darme por culo en el almacén...

4 de abril de 2011

Cadiztorias: "Psicoanálisis Carrefur"

No sé muy bien cómo llegué allí. Supongo que el destino y la propia naturaleza humana tuvieron algo que ver. O quizás fue más que, como descosío, iba instintivamente buscando mi roto; no sé. El caso es que recuerdo haber salido de casa agobiao, aburrío y amargao. Por ese orden y viceversa. ¿Por qué?... por todo, no sé: comprobar un año más que el ferrari de Fernando Alonso corre menos que mi corsa (que no es ni mío, que es de mi padre), descubrir que mi curva de la felicidad (que es mía, mi padre tiene la suya) se convierte en curva de la infelicidad desde el momento en que dejo de verme la picha desde lo alto, constatar que sigo y seguiré pensando en pesetas, asimilar que nunca distinguiré un emepetré de un emepecuatro o un emepesuputamadre… en fin, la vida y su inexorable transcurso.

Vagando llevaría algo más de dos horas cuando al fin mi cerebro hizo “clic” y se encendió como si alguien hubiera pulsado el interruptor. Y eso era lo que tenía justo delante de la cara a la altura de los ojos: un interruptor. ¿Casualidad?, ¿destino?, ¿una señal tal vez?... despertando aún, intenté contextualizar aquél objeto. Jamones. El interruptor flotaba en el aire delante de una pared de jamones. Y no me extraña que flotara pues el aire delante de aquella imponente muralla ibérica se percibía bastante más denso de lo normal, sobrecargado como estaba del aroma pringoso de la dehesa…ummmm… si casi yo mismo flotaba…
Por un momento dudé de mis propios ojos, atribuí aquél ibérico y eléctrico delirio a algún tipo de efecto narcótico provocado por la alta concentración de emanaciones de grasa tocinera; hasta que leí el cartel situado sobre el interruptor: “Si necesitas ayuda o hablar de jamones, pulsa aquí”.
Joder. Un escalofrío recorrió mi espalda de culo a cuello. ¿Dónde estoy?... miré asustado a mi alrededor y conseguí identificar el sitio al instante: en el carrefur, entre el expositor de jamones y las neveras de embutidos, tartas heladas y menestras congeladas; de ahí el escalofrío. El cuatro ochentayseis que tengo por cerebro se sobrecalentó enseguida tratando de buscar respuestas a todas las preguntas que me surgían atropelladamente, pero al final optó por pasar de responderlas todas y centrarse tan sólo en dos: ¿le doy o no le doy?, ¿necesito ayuda o hablar de jamones?... dats de cuéstion…

La primera respuesta era fácil “sí”. Porque si no, ¿por qué iba a pasarme eso a mí?... pensé que si me marchaba de allí sin pulsar aquél interruptor, no me lo perdonaría nunca y el recuerdo de aquella cobarde huida no me abandonaría jamás. La segunda pregunta, en cambio, planteaba un tema mucho más peliagudo que me obligaba a buscar en mi “yo interior”, ¿necesito ayuda o hablar de jamones?... qué dilema… otra vez la puta oportunidad de elección que marca nuestra existencia o eso creemos. O eso creemos… ¡claro!, esa era la respuesta, creemos que cualquier elección que tomamos es trascendental para nuestra vida y al final, por una cosa u otra, acabamos llegando adonde teníamos que llegar. Porque como le dijo Morfeo a Neo antes de pasarle dos pirulas: -no decidimos nada, es sólo la sensación de que lo hacemos la que nos ilusiona y nos oprime al mismo tiempo… -¡po al carajo!, pensé, que le den a los problemas, voy a hablar de jamones… y pulsé.

La espera se hizo eterna, sobre todo porque al no haber escuchado el sonido del timbre no sabía si verdaderamente había algo o no que esperar. Pero al poco, debieron ser unos 30 segundos, a través de una puerta camuflada entre los jamones de la muralla apareció envuelto en una impoluta bata blanca un misterioso personaje. Ocultaba su cabello bajo una madroñera y su cara bajo una aséptica mascarilla; y sus manos, al estrecharlas en un cordial saludo, me parecieron inertes debido a los guantes de latex. –Mi nombre es Julián Garbo Lanzzetti, dijo con acento argentino, ¿en qué puedo ashudarle señor?... –en mucho, contesté, ¿podría contarme algo de estos jamones?... –será un plaser cabashero, túmbese en esos palés para estar más cómodo ¿le parese que empesemos hablando de las beshotas?...

Y así fue como ocurrió; tras más de dos horas de conferencia jamonera salí del carrefur como nuevo. Me había encontrado a mi mismo entre jamones. El dulce acento platense, la estudiada parsimonia gestual de aquél psicoanalista jamonero y el embriagador aroma a “grasisha” tocinera habían conseguido espantar mis fantasmas y elevar mi autoestima. Volvía a tener el timón de mi vida, volvía a tener ilusión y futuro. Definitivamente, aquella sesión de jamoneoterapia me había ayudado. Y al ser consciente de ello fue cuando caí en la cuenta de que efectivamente a pesar de elegir “hablar de jamones” en lugar de “pedir ayuda”, al final, había llegado adonde tenía que llegar. Así que si alguno de ustedes anda agobiado por algo, no lo duden: pasen por carrefur, pulsen… y hablen de jamones. ¡Clic!...

1 de abril de 2011

Carnaval perspectivo

Ya estoy aquí; perdón por no haber colgado nada en dos meses, pero es que en febrero entro en “modo carnaval” y solo mesocurren cuplés. Es lo que tiene vivir en Cádiz después de navidad, que intenta uno mirar el mundo con cierta perspectiva y acaba cantando en Capuchinos a las 4 de la mañana… A mi favor diré que no hay mejor entrenamiento para el pensamiento perspectivo que intentar crear un repertorio para una chirigota ilegal a un mes del estreno. Eso te obliga a afinar la percepción y a utilizar la visión poliédrica por cojones. Le hubiera venío bien a Ortega y Gasset (a cualquiera de los dos) sacar una ilegal para desarrollar su teoría del perspectivismo…no ni ná. En fin, lo que a ustedes puede interesarles de toda esta estúpida reflexión es que tanto entrenamiento perspectivo bajo presión suele dar sus frutos e incluso origina excedentes de producción. Vamos, que tengo pamplinas pa un año de blog…

Pero no me gustaría comenzar a publicarlas sin rendir un pequeño homenaje a las personas que dedican su tiempo, parcial o completo, a crear pamplinas; especialmente a las que crean los repertorios que conforman el carnaval de Cádiz: la manifestación cultural, basada en la aplicación de la perspectiva a la realidad, más importante del mundo conocido (por mí, claro, que no he pasao de Puntales). Es por eso que quiero reanudar la marcha de este blog desde donde se detuvo a principios de febrero con una reflexión, escrita con intención de ser publicada antes del inicio de la fiesta, que ve la luz ahora para homenajear y justificar a la gente que como yo, “pierde el tiempo con el carnaval”:

Carnaval perspectivo (leer a principios de febrero; o el día de la erizada)

En este preciso instante, mientras la mitad del planeta busca la forma de salir de la crisis y la otra mitad busca la forma de sobrevivir, Cádiz, una insignificante extensión de tierra rodeada de mar que por no ser no es ni isla (quizás deberíamos demoler el histórico puente Suazo para obtener ciertos beneficios fiscales, descuentos en los barcos, aviones y helicópteros, etc.), hace su parte del trabajo; cumple con su cometido existencial, que no es otro que facilitar al ser humano la accidentada travesía que es la vida transformando la mierda que le rodea en risa. Hemos tenido suerte, nos podía haber tocado cualquier otra tarea o función como sociedad o cultura; la mayoría más desagradables. Pero nos ha tocado esta; y la cumplimos.

Como un geranio que florece junto a un caño de aguas residuales, un mimo en un polígono o un jilguero que canta enjaulado en la ventana que asoma a las vías, Cádiz no cesa en su empeño: desmontando argumentos grandilocuentes, derribando estúpidas solemnidades, despreciando autoridades, protocolos y censuras, ridiculizando dogmas, levantando cátedras de sus asientos sentadas por cualquiera… ¿Y cómo lo consigue?... pues igual que el geranio, el mimo y el jilguero: comiendo mierda. No hay truco. O sí: reconocerse comemierda y comérsela sin echársela a pecho, para que te afecte menos, como el tabaco. Tragársela con la seguridad del que sabe dónde está el fondo y por tanto no teme caer más bajo, del que se sabe capaz de asimilarla y seguir viviendo. Y riendo. – ¿Qué me estás contando de la responsabilidad del ciudadano en la situación de los mercados?... cuidado, soy un comemierda y te lo advierto: mi sangre asimila la mierda y la transforma en coplas. Tú verás la trola que me cuentas y en el tono que lo haces. Primero me la tragaré, pero después igual la regurgito en forma de cuplé y entonces sí que te va a costar quitar el olor de su sonido…carajote!...

Mientras en otros lugares se entrenan para la guerra, compiten por desarrollar la mejor arma, la mejor campaña lavacerebros, el mejor método de usura financiera, etc., Cádiz se prepara para la batalla más sana del mundo. Basada en provocar el mayor número de risas, las carcajadas más explosivas o la emoción más profunda a partir de una mirada a la realidad con cierta perspectiva. Se acerca el carnaval y en eso (y puede que sólo en eso) somos una potencia. No habría ejército ni armada capaz de tomar Cádiz en una hipotética batalla de risas y coplas. Sería un bastión, más bien bastinaso, inexpugnable. –Qué tontería, ¿y de eso estáis orgullosos?, piensan algunos. –Así os va, dicen otros. –Eso, eso, vosotros tomároslo tó a cachondeo, amenazan aquellos. Son los que se niegan la risa a sí mismos y se la niegan también a los demás, confundidos de nacimiento defensores de una seriedad mal entendida incompatible con el humor; lo que viene a ser un muerto de asco, un triste, un amargao de toa la vida.

En este preciso instante, a pesar de ellos y de la seriedad y gravedad del mundo, en Cádiz hay numerosas mentes pensando cómo darle la vuelta cantando a las declaraciones de Berlusconi, o buscando la mejor perspectiva para explicarnos de forma sencilla y rimada los intríngulis de wikiliks, incluso habrá algunas intentando relacionar a base de doble sentido las medidas del gobierno con las de Dolores de Cospedal…mmmm… y aunque parezca increíble e incluso inútil, lo conseguirán. Y seguro que a alguien, intérprete o espectador, le alegran la existencia y le dan una pequeña excusa, que quizás no llegue ni a motivo, para justificar por qué seguir viviendo y tragando mierda merece la pena.

Esto es una forma de vida, una manera de relacionarse con el entorno y la propia existencia. Una más de tantas. Ni la mejor ni la peor, sólo una más. Pero tan necesaria como el resto. El tiempo y la evolución dirán cuán importante o no fue su aportación. Y si no lo dice, que nos quiten lo reío.

        “Ya marca el paso, desde el Falla, la caballería;
          ya combaten cuerpo a tablas las oficiales;
          ya vela risas, agazapada, la infantería;
          ya se alistaron, a la guerrilla, las ilegales.”