26 de enero de 2011

Poesía en estrés: "Parado automático"

¡piiiiii!...¡piiiiiii!...
-El del gas, ¿me puede abrir?...
¡piiiiii!...¡piiiiiii!...
-Carterooo…
¡piiiiii!...¡piiiiiii!...
-¿Es ahí pa pagar el garaje?...
-No, en el otro segundo
¡piiiiii!...¡piiiiiii!...
- Publicidad, ¿me puede abrir?...
¡piiiiii!...
-Eléctrica, pa mirá los contadores…
¡piiiiii!...
-Aguas Cádiz, pa lo mismo…
¡piiiiii!...
-El de Otis…
¡piiiiii!...
-El de Ono…
¡piiiiii!...
-Círculo de lectores…
¡piiiiii!...¡piiiii!...¡piiiii!...
-¡ya voy!... menos mal que al del tercero lo despiden mañana
y al del quinto se le acaba el contrato.

13 de enero de 2011

El cazador de pamplinas

Un cazador de pamplinas debe mantener la alerta en todo momento. Incluso cuando ya ha cazado a su presa y respira aliviado, no debe bajar la guardia. Las pamplinas son escurridizas, imprevisibles y atacan por los flancos; como los cabrones de los velocirraptores. Uno, que lleva tiempo en esto de la montería pamplinosa, lo aprendió hace tiempo durante sus primeros escarceos cinegéticos (carajo, parezco er felix rodríguez de la fuente…¡el lobooo!!!). Mesescapaban las mejores; algunas veces por anticipación y otras por carajote. Pero el tiempo y los fracasos forjaron el depredador de bajundades y estupideces que soy hoy. En alerta permanente, con los sentidos y la percepción en posición “on”, ya no mesevá ni una. La pena es que esta habilidad no me de dinero. Cualquier pescador de caña del campo del sur que coja una corvina de 40 kilos sabe que El Faro la comprará al peso y cualquier cazador que abata un venao sabe que la Venta Andrés estará encantada de meterlo en salsa por una justa cantidad, pero… ¿quién carajo me compra una pamplina al peso?, ¿cuánto pesa una pamplina?... en fin, asístamo, camino de convertirme en leyenda en el mundo de la caza de pamplinas y en gilipollas en el mundo real.

El caso es que hace un par de días, caminando por la Plaza de Candelaria, la brisa me trajo un aroma inconfundible: el de la pamplina fresca. Inmediatamente, de forma mecánica, instintivamente, como un reflejo innato, la piel me se erizó, mis orejas se orientaron y mis músculos se tensaron. Aún no había contacto visual, pero el olfato me guió hasta la presa: Emilio Castelar, el gran orador, en la plaza en cuya esquina nació, portaba en su mano derecha un paraguas destrozao por el temporal. Esto es Cádi, pensé. Sigilosamente, mis dedos índice y pulgar sacaron la cámara de su funda y con un imperceptible giro de muñeca que ni la sara baras, la aseguré firmemente por medio de su correa a mi muñeca. La norma, también aprendida a base de palos y fracasos, es disparar antes de preguntar. Ya habrá tiempo para limpiar y descuartizar la pieza. Y así lo hice. Hasta 5 veces: ¡flash!, ¡flash!, ¡flash!, ¡flash!, ¡flash!...
Pero entonces, cuando examinaba la pieza en la pantalla de la nikon buscando sin éxito un texto con el que acompañar e ilustrar la imagen, mis oídos, que aún continuaban en alerta, me avisaron de nuevo. Desde el fondo de la plaza se acercaba un nuevo triunfo en forma de kinki treintañero acompañado por su jovencísima y anganga esposa y tres inocentes criaturas. Afortunadamente, porque el viento había cambiado impidiendo que me llegara el olor de los canutos que ambos portaban, el oído había permanecido alerta. Al verme hacer la foto el kinki había comenzado a comentarlo con su familia sin dirigirse directamente a mí pero con intención de que me enterara.
Y esto es lo que captaron mis oídos:

-¿una foto le va a hasé?, po eso no vale ná. Nojotro habemo hecho de tó coner der bigote. Una vé le pusimo en la mano una metralleta que le mangamo al millonario y le pintamo en la peana “ar suelo que viene tejero”… la gente se partía la polla… Otra vé le pusimo una sombrilla abierta en el hombro y un cartón de don simón en la mano…qué partiera… y el año pasao en noche vieja le pusimo er gorrito, el matasuegra, un canuto en medio er bigote y un bacardi cola en la mano y nos pasamo tor mes de enero diciéndole “felí año Emilio”, “¿toavía no ta recogío?”… qué partiera nabo… eso é arte y no un paragua mojonero… los guiri esto no tienen ni puta idea, le hacen foto a cualquier cosa…

Poco a poco el volumen de la oratoria de aquél celoso kinki se fue diluyendo hasta que desapareció junto a su familia por la esquina de la casa donde naciera 180 años antes un colega suyo (colega en la oratoria, no en lo kinki, claro): Emilio Castelar. El más ilustre orador de todos; que no el más cachondo.

9 de enero de 2011

Zapping perspectivo: Obsolescencia programada y supercasas

Acabo de ver un documental en la 2 de esos que te dejan pillao varios días. Va del consumismo y el usar y tirar y por desgracia me ha servido para darme cuenta de que algunos pensamientos que tenía no eran paranoias ni conspiraciones imaginarias tipo "vivo en matrix". Tienen un nombre: obsolescencia programada. Su puta madre.
Para no alargarme en la explicación del término lo resumiré en una frase típica en boca de mis padres: "Ya no se fabrican lavadoras como las de antes" (cámbiese lavadora por lo que sea). El documental les da la razón. Las lavadoras y en general todos los productos de consumo empezando por las bombillas y acabando por las impresoras están programados y planificados para irse al carajo más pronto que tarde. O sea que antes, en tiempos de mis abuelos y mis padres, cuando uno conseguía ahorrar pa comprarse una lavadora  o un frigorífico y se entrampaba hasta las cejas sabía que estaba haciendo una inversión; sabía que la lavadora pasaba a formar parte del patrimonio familiar y que cuando éllos faltaran la heredarían sus hijos. Ahora un carajo pa mis hijos. Y otro pa mí.
El documental muestra cosas curiosas como que al principio las bombillas se fabricaban para durar lo máximo posible, unas 2500 horas, pero que luego las empresas decidieron empeorar la calidad haciendo que duraran menos para vender más. Ahora me explico lo de la luz del pasillo; la he cambiao siete veces en dos años. Su puta madre eguein.
En el documental sale un nota que ha descubierto que las impresoras llevan un chip que cuenta las hojas que imprimes y cuando llega al número que le han programao se bloquean y dejan de funcionar. Eso me ha hecho sentir fatal. Con la de guantazos que yo le di a la mía cuando se estropeó y ahora resulta que la pobre no tenía culpa de ná, que había sido programada para autodestruirse... en fin, ma dejao cargo de conciencia. Espero que estuviera autodestruida del tó antes de pegar con el suelo tras tirarla desde el quinto.
Recuerdo como mi abuelo, nacido y criado antes de la puta obsolescencia programada, enderezaba y guardaba en botes reutilizados de mermelada o mayonesa los clavos que sacaba de la pared o la madera y yo le decía que eso ya no merecía la pena, y que a él, que había trabajado toda su vida y había creado un pequeño patrimonio, no le hacía falta, que los clavos nuevos no costaban casi ná... ¿casi ná?... pues a este paso, como no cambiemos, dentro de pocos años se dirá: "ya no se fabrican abuelos como los de antes". Y tendrán razón en decirlo nuestros nietos cuando vean la mierda de mundo que les vamos a dejar por haber dejado de enderezar y reutilizar los clavos. La crisis debe tener una consecuencia positiva y debe provocar un cambio de mentalidad en la utilización de los recursos porque si no sirve "ni pa eso", entonces no será una crisis, será un deénd.
Luego ma dao por poner la sexta y estaban echando un programa que se llama "supercasas". Te enseñan casas impresionantes con vestidores más grandes que mi piso, piscinas desbordantes, domótica y vates sin paredes con vistas a la sierra de Madrid (digo yo que enfrente, en la sierra de madrid, venderán chalés con vistas al vate del gilipollas del dueño). Todas muy modernas, muy blancas, con muchas líneas puras, muy minimalistas y completamente vacías de contenido y de vida. Ha salido una que era un bastinazo y después de que un arquitecto pijo enseñara con detalle sus 700 m2, va y dice señalando un rinconcito apartado de unos 40 m2 con dos sofalitos, una mesa camilla y una tele: "y ahí es donde realmente los dueños hacen vida". Pa mandarlos al carajo. A los dueños y al arquitecto.
Luego ha salido otro carajote enseñando su casa. Ha tardao diez minutos en recorrer el pasillo que va desde su dormitorio al de su hija recién nacida; los de la sexta han metío hasta un intermedio en mitad del pasillo. Un pasillo, en boca de su propietario: "largo, blanco, minimalista y evocador"... ¿evocador?, he pensao yo, po como la niña te salga llorona y te tenga que recorré el pasillo seis o siete veces to las noche, ya te va evocá tú en los muertos de más de uno... en fin, así nos va...

6 de enero de 2011

Carnaval perspectivo: "Los juguetes de hoy en día..."

6 de enero, día de reyes; cuando la cercanía de las fechas navideñas a las carnavalescas y los precios abusivos de los juguetes y la vivienda se mezclan, sólo puede pasar esto...

Cuplé de la chirigota ilegal "Los jigolós" (2010). 
Por si alguien necesita transcripción:

"Los juguetes de hoy en día,
son una jartá,de caros
yo no sé quién sa creío,
que soy de-verdá un rey mago,
fui-mo al toi-sarás,
estas navidades,
busqué la casa de miki maus que mi niño shico quería,
y fíjate tú la ca-sa miki maus lo que costaría,
que para podé pagarla po tuve que hipotecá la mía"

Lo digo como lo pienso

"Los reyes son yo mismo"

1 de enero de 2011

Despropósito de año nuevo

Me había puesto los tenis y los carsetines de raquetitas que había en su interior desde el año nuevo pasao, y justo cuando iba a cogé er shanda vi al lao el esquijama de espiderman…

Y aquí estoy, tumbao en el sofá con la mantita viendo jarri poter en la uno mientras me jinco la media botella de rioja que sobró anoche pa empujá un surtido de trozos de empanada blandengues, rodajas de caña de lomo manchadas de salsa de mejillones de lata, biscotes reveníos untados de cremas varias y varios trozos de queso sudoroso con incrustaciones de bigotes de gambas. ¡Ah!, y de postre tengo una bandeja con algunos trozos de turrón de yema y del blando, numerosas mijitas de suchár, tres polvorones de canela y dos de limón (uno abierto) y doce o catorce sultanas de coco.
Al carajo el primer propósito de 2011.

Por cierto, ¿jarri poter es pa niños?... si con 38 mesesale el cardillo, si llego a tener ocho o nueve no duermo en to la noche...