7 de noviembre de 2014

Cadiztorias: Jalogüin gaditano (Cap. 5: El campamento )

(Capítulos anteriores en este mismo blog)
El campamento
Tras una larga y ensirocante caminata a base de rozamiento vegetal, llegamos a una especie de poblado que se repartía desparramado por un amplio claro. Me recordaba a los que salían en Rambo cuando iba en busca de los charlis. Abandonar la exuberante vegetación me permitió ver nuevamente el sol y hacerme una idea verdadera del grupo que componían mis captores; parecía una chirigota infantil; aunque, a decir verdad, algunos de los que esperaban nuestra llegada tenían más pinta de juveniles infiltraos que de infantiles. El tamaño de sus portentosas nueces los delataba; algunos tenían la proa de Elcano bajo la barbilla (y el colgante de oro del Camarón a modo de mascarón de proa).
Las cabañas y barracones se situaban justo en la linde con el bosque, bajo las últimas copas de los árboles y entre los poderosos arbustos que gradualmente aminoraban la altura vegetal hacia el claro.
Recorrimos un buen trecho orillándolo hasta llegar a la que sería nuestra celda o más bien jaula. Mirando diametralmente al otro lado del claro nada hacía sospechar la elevada densidad de construcciones que lo circundaban. Sin duda el camuflaje cumplía su objetivo. Tras dejar atrás algunos barracones de descanso, comenzamos a cruzar lo que parecían aulas y sombrajos de reunión. Grupos de niños aparentemente disciplinados atendían las explicaciones de sus imberbes profesores. Ni un murmullo, ni una desobediencia… - vaya, ¿habéis creado una escuela?... –pregunté gratamente sorprendido a pesar de todo. - zi, pisha, bemo venío dasé rabona[2] ner colegio pa metesno en otro… ¿teskí ar carajo, shufla?... ¡anda y no zea más carajote!… ¡tira palante, gilipolla!... – gritó mi juvenil guardián endiñándome un monumental cosqui[3] por laspalda que a modo de reseteo me ayudó a interpretar lo que tenía ante mis ojos de forma más exacta.
Efectivamente aquellos sombrajos no formaban una escuela, sino un campo de entrenamiento que ríete tú de Al Qaeda y de las FARC. En cada uno se instruía a los niños en una disciplina diferente, pero todas iban orientadas a hacer de ellos auténticos combatientes expertos en guerrilla urbana. En el primero que dejamos atrás se enseñaba a poner mala cara con ánimo de intimidar a las víctimas. Los alumnos permanecían de pie dispuestos en dos filas enfrentadas cara a cara a escasos centímetros una de otra. De repente el instructor gritaba: - ¡labio superioooooor!... - y todos respondían marcialmente acribillándose a perdigonazos de saliva : -¡sobre labio inferior!...¡narí pabajo, ojos parriba, hombros patrás, cuello palante!... ¡caaaaaaaaa...brón!!!!...
 - acojonante...
En el segundo sombrajo se impartían técnicas de provocación. Algunos niños hacían de figurantes formando un pequeño grupo mientras un voluntario se acercaba y practicaba siguiendo las indicaciones del instructor:
- ¡Tema 4: dominio de la situación en caso de inferioridad numérica; 1er. Paso: provocación por acercamiento echando cojone. Objetivo: identificar al carajote del grupo. Ar!
- qué miráis?... preguntaba altanero el voluntario acercándose provocativamente al grupo.
- nada… respondía uno asumiendo casi al mismo tiempo su carajotismo...
- ¡2º Paso: Acojonamiento del carajote. Objetivo: identificación del líder natural. Ar!
- ¿quién ta dicho a tí que hables, gilipolla?... comentaba pegándose a su cara con la técnica del labio superior sobre el inferior.
- deja ar shavá que no estaba mirando ná… intervenía otro individuo señalándose del tirón…
- ¡3er. Paso: Sometimiento y humillación pública del líder o abanderado. Objetivo: dominio total del grupo por anulación del factor superioridad. Ar!...
- homeeee… ya salió la maricona… ¿tú que tiene gana de charla o qué?... ¿qué ere?, ¿el papaíto de to esta gente?... ira!, ira lo que tengo aquí en el codo… dijo el provocador avanzando por el pasillo de respeto abierto en la masa y señalándose ostensiblemente el codo derecho con el índice izquierdo… -ira, ira… ¡asércate, maricona!...
Cuando la maricona, perdón, el líder, estuvo lo suficientemente cerca del codo del provocador, éste, con un rapidísimo y certero movimiento, completó la ancestral técnica del “mírame el codo” bajando el antebrazo derecho hasta agarrarle completamente el paquete. -¿Ahora qué, maricona?... preguntó en voz alta apretando cruelmente la mano mientras el líder se retorcía de dolor hasta caer de rodillas ante el grupo… -¿tú quería desirme argo?... ¡habla!... ¡que no mentero con tanto ay,ay!…
- ¡4º paso: Sellado de la nueva autoridad. Objetivo: coronación del nuevo líder. Ar!
- …con to lo valiente que era y míralo ahora… ¿sabéi dónde están ahora los cojone de la maricona esta?... ¿qué pasa?... ¿ahora ninguno queréi hablá?... ¡ven pacá, carajote!... ordenó el provocador dirigiéndose claramente al individuo identificado como carajote al comienzo de la operación… -¿dónde están los cojone de tu amiguito?... ¡responde!... – en tu mano… dijo en voz baja el carajote… -¡en tu mano, señor!... ¡venga!, ¡decidlo todos en voz alta!... -¡en tu mano, señor!... -¿quién manda asquí?... - ¡tú, señor!... – muy bien, ¿y sabéis por qué mando yo?... porque mis cojone no le caben en la mano a ninguno de vosotros, mariconas… ¡ámono!...

La demostración había sido brutal y suponía la confirmación de algo mucho peor: si hasta ahora la condición de líder pandillil era sólo achacable a una aleatoria mezcla de carácter, traumas infantiles e inteligencia, a partir de ahora existía un método. Un corpus teórico y documental, un temario con el que cualquier Kinki hijoputa con aspiraciones podría avanzar más rápido saltándose pasos infructuosos. Eso significaría que los nuevos líderes podrían ser cada vez más jóvenes… como era el caso de mi captor…
(Continuará...)

 [2] Rabona: novillos. Escaqueo escolar gaditano. Vacaciones unilaterales del alumno que tienen como destino un parque, plazoleta o poyete escasamente alejado del centro escolar. Ej.: - ¡niño!... ¿tú que hace asquí en el parque?... –ná, mamá… que el maestro de siensia nos ha mandao recogé unas muestras de planta pa un trabajo… -aro, aro…¡el coño mirmana!... ¿y ta disho que despué de cogesla te las fume con los colega, hioputa?...¡anda ya par colegio, grifota!... ¡rabonero!.... –ofú omáaaa!...
[3] Cosqui: humillante golpe en la cabeza con el nudilllo del dedo corazón. Ej: -¡booooteee pastó!... -¡pom! (pelotazo en lasparda) -¡no madao!... -¡noniná!, ¡cosqui, la pringá!, ¡cosqui, la pringá!... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario