Sujeto 1 (de pie, codo izquierdo en barra, cerveza en mano derecha y cabeza levantada dirigiendo la mirada al elegé de 40 pulgadas situado sobre la puerta del servicio de caballeros donde ve el telediario encajado en el descanso de la final de la copa del rey): ¡uuuuuuuuuuuyyyyyyyyyy!...
Sujeto 2 (saliendo atropelladamente del servicio de caballeros situado bajo el elegé al oir el grito y subiéndose la bragueta por el camino al tiempo que le aumenta el manchurrón por no haberse sacudido las últimas gotas): ¿qué ha pasao?, ¿falcao?...
Sujeto 1 (sin apartar la mirada del plasma): no, Blesa, que por poco entra en el maco...
Sujeto 2 (mirándose el creciente manchurrón con asco): ...su puta madre... y encima me meao tó... con los muerto del euribor...
Datos captura: Bar sin música. Inmediaciones del barrio de la Viña, Cádiz. 22:27 hrs. 17-05-2013
18 de mayo de 2013
4 de mayo de 2013
Yo, autónomo
Soy autónomo. Yo mismo me puse la zanahoria que sigo
ilusionada e ilusamente desde hace 15 años. Mi zanahoria es trabajar en lo que
me gusta (aproximadamente). ¡Ah!, ¡y cobrar por ello!... (casi se me olvida, es
lo que tiene la costumbre). Para conseguirlo me convertí en mi propio esclavo a
la tierna edad de 25 años. Ahora tengo 40; estoy en 1º de pureta. Además de
autónomo soy pobredor y emperdedor. Lo que viene siendo carajote, imbécil. También
soy financiador oficial del estado a través del iva , defraudador hasta que
demuestro lo contrario, presa fácil y generador de riqueza pa tol mundo menos
pa mí, etc.
No soy mi propio jefe sino mi propio esclavo. Y no me puedo
poner malito. No puedo cogerme días de asuntos propios porque todos lo son. Y
lo más importante de todo, por todo este cúmulo de parabienes pago mensual y
religiosamente al estado casi 260 € desde 1998. Más de 45000 pavos. Casi 8
millones de las antiguas y, por algunos, añoradas pesetas. ¿Se puede ser más carajote?... La respuesta es
sí, se puede. Porque además de tener que poner dinero algunos meses para poder
seguir siendo esclavo con papeles, se puede tener la estúpida y pretenciosa creencia
de que contándolo en un pamplinoso blog se puede cambiar el sistema. Y en eso
estamos. Inauguro hoy esta sección con el único objetivo de desahogarme
compartiendo mis penas, y mis alegrías, que también las hay, con todos aquellos
autoesclavos, pobredores y emperdedores del reino de España. A los que aún no
lo son pero se lo plantean les animo a dar el paso, pero desde la unión y la
reivindicación. Carajotes del mundo, ¡uníos!...
1 de mayo de 2013
Emplata y sé feliz
Hoy he visto masterchef. Me lo he tragao entero en ayunas. Qué hambre carajo. Pero no me he podido mover del sofá. El ansia de aprender, las ganas de mejorar mi técnica y el interés por descubrir nuevos ingredientes y recetas me han mantenido inmóvil ante el sansun cerca de dos horas. Los misterios de la cocción, los secretos del punto, los trucos para una buena presentación... todo ello está hoy un poco más a mi alcance. Por eso, en cuanto ha acabado el programa he salido corriendo a la cocina, he abierto el frigorífico y me he emplatao en la lengua dos rodaja de sarshishón al carrefú con una reducción de cardillo de yogú de coco abierto derramado del estante de arriba que pa mi se queda. Todo ello regado con una espectacular cola de marca blanca sin gas sobrante de nochevieja y rematado con el mencionado goyú de coco al estilo cañete. No he manchao ni los cubiertos. Y es que, tal y como la presentadora florero ha dicho al terminar, cocinar debe servir para hacernos felices. Aunque ellos se pasen el programa de mala hostia y llorando. Qué rollaso io.
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