15 de octubre de 2011

Zapping perspectivo: "La caja (tonta) y Ana Obregón (más todavía)"

A lo mejor nadie se ha dado cuenta. De hecho a mi me hubiera gustado no darme cuenta. Es más, si hubiera estado pasando el viernes por la noche en algún bareto tomándome una cerveza quizás no me habría dado cuenta. Pero no, por suerte para la humanidad y por desgracia para mí estaba pasando el viernes nait de la peor manera posible: zapeando frente a la tele. Es decir, con el nervio óptico que conduce la información al cerebro voluntariamente desconectado para no procesar absolutamente nada de lo que mis ojos vieran. Lo que viene siendo ver sin pensar, dispuesto a tragarme lo que me echen, vamos. Absorto en esa especie de duelo que se produce entre la tele y el televidente cuando este último dispara con el mando en la creencia de que en algún momento será más rápido y conseguirá cogerla desprevenida encontrando algún canal verdaderamente interesante: la uno, la dos, la tres, la cuatro, la cinco, la seis, canal sur y canal sur 2... Y viceversa a una velocidad endiablada: canal sur 2, canal sur, la seis, la cinco, la cuatro, la tres, la dos y la uno... Nada, pero no somos capaces de parar. El ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra y 57 con el mismo canal. O más. Pero de repente pasó algo; aún no sé muy bien qué; un ruido, una corriente de aire, un resplandor... el caso es que como el que para una ruleta bruscamente, decidí interrumpir mi búsqueda y fijar la atención en el canal donde se detuvo la rueda de la catódica fortuna: la cinco. "Po ya sabes", me dije a mí mismo.
Por supuesto no fue casulidad, de hecho lo hice varias veces hasta comprobar que 7 de cada 10 zapeos conducían irremediablemente a tele 5. Ese fue mi primer hallazgo anoche.
Seguramente utilizan algún tipo de estímulo visual para atraernos y obligarnos a parar allí y no en otro canal; como las tragaperras y los neones de los puticlús. Uno tiende a pensar que por tener el mando, tiene el mando, pero como dice un ilustrado amigo mío: "un carajo". La sensación de poder que nos proporciona el mando, especialmente a los hombres, es sólo eso, una sensación; una ilusión mediante la cual nos creemos con la facultad de elegir. Pero "otro carajo" pa nosotros. Quien verdaderamente elige es la tele, y nos elige como tele-esclavos. Los mandos apuntan palante pero disparan patrás y nos dominan encendiéndonos y apagándonos cuando les sale de los led. En el fondo, a las teles, que son los embajadores domésticos de los mercados, les da igual que canal veamos mientras la veamos. Y "asín" nos va...
Pero el segundo hallazgo que me deparó el zapeo compulsivo fue aún mejor y más relevante para la humanidad. Anoche, en telecinco, se dió una especie de conjunción espacio-temporal, un punto de inflexión hertziana, un fenómeno catódico comparable a un eclipse total de sol a las 12 de la mañana. Había que estar allí para verlo y yo estaba: la uno, la dos, la tres, la cuatro, la cinco... la cinco... la cinco: Ana obregón en "Sálvame" sometiéndose a "La caja"; una especie de consulta psiquiátrica mediática en la que el invitado, en este caso invitada, se somete a una especie de interrogatorio vital encerrado en una caja cuyas paredes son enormes pantallas led por las que se van sucediendo imágenes de su intimidad pública. Lamentable hasta que pensé: "hay que estar trastornada, qué tía más tonta... una tonta dentro de una caja dentro de la caja tonta... ¡hostia!... tanto tonta, tonta tanto... ¡ahora lo entiendo!, ¡una tonta en una caja dentro de la caja tonta!... ¡!parece una matriuska televisiva!... ¿qué coño hago viendo esta mierda?, ¡me voy al bar!... ¡ah!, no, que están los niños durmiendo. Pues lo escribo en el blog. Dios, ¡qué viernes!...
Y escribiendo sobre la tonta esta y sus trastornos me vino a la memoria un cuplé de la chirigota "Los matracadores" del año 2007 que enlazo a continuación. La imagen es más mala que haberse tragao "La caja" entera, pero lo que importa es la letra.

 He aquí la letra por si alguien necesita transcripción:

Ana Obregón está trastornada,
será que la menopausia la tiene un poquito descentrada,
también puede ser por culpa de ese polaco,
al que según se comenta dobla la edad,
y del que se ha enamorado...
yo lo he visto en una foto y también me encuentro algo trastornado
ella le dobla la edad, pero a mí el polaco me dobla el nabo.

2 comentarios:

  1. Eres un crack Carlos, cuánta razón tienes, lo peo de to esto es que al final, de tanto ver a una tonta haciendo el tondo dentro de la caja tonta, el espectador se queda tocao también, al menos eso me pasó a mí! ante la incapacidad de procesar tanta estupidez y paripé de fachada que no se lo cree ni ella, tuve que apagar la tele por miedo a que la loca esta se saliera de la caja y me atrapara para siempre!Ay que luchar contra el Universo Jorge Javier Vazquez por Dios o más de uno perderá su voluntad para cambiar de canal, si no está atrapado ya claro!Que ya hemos perdido a muchos por el camino...

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  2. no debes juzgar lo que no conoces, ana puede tener como novio a quien se le pegue la gana, lo que pasa es que hay mucha envidia, y yo creo que de tonta nada, ana es muy lista ya quisiera la gente (sin contar su vida en televisión) alguna de las carreras que se tuvo que currar solita, y por cierto, se nota que debes ser un envidioso que no tiene nada que hacer en la vida ni un canal ni nada por el estilo cuando además de no haber visto nada de la caja de ana garcía obregón te pones a criticarla, ni que te hubiera hecho algo a ti. ¿Quieres vivir la vida? Pues empieza quitándote los prejuicios.

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